La Universidad Politécnica de Madrid ha analizado el efecto de las medidas definidas en la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360
La Universidad Politécnica de Madrid (UPM) ha evaluado el efecto de 45 medidas definidas en la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360 y ha arrojado un resultado que demuestra la efectividad de las mismas. Según los cálculos de la entidad independiente en relación a los datos ofrecidos por el Ayuntamiento de Madrid (información que ha facilitado en todas las modelizaciones precedentes), las diferentes actuaciones municipales lograrán reducir hasta 2023 (año incluido) 1.563 toneladas al año de óxidos de nitrógeno (NOx), 151 t de PM2,5 y 359 kilotoneladas de CO2 que la ciudad emite a la atmósfera. Estos datos suponen una rebaja de los NOx del 11,3 %, del 21,1 % para PM2,5 y del 6,2 % para CO2.
La Estrategia Madrid 360 engloba el Plan A vigente, que asume también las medidas de los planes de calidad del aire de la ciudad anteriores, y lo amplía con medidas ambiciosas y más efectivas de cara a cumplir definitivamente y a corto plazo con los valores regulados en la normativa europea y nacional para el dióxido de nitrógeno (NO2), cuyo incumplimiento reiterado desde 2010 hasta 2019 mostró la necesidad de poner en marcha de manera urgente iniciativas adicionales.
De ahí que el avance de la Estrategia Madrid 360 se presentara tres meses y medio después de que el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, tomara posesión de su cargo. El documento reunía entonces un centenar de medidas, de las cuales 45 son las que se entregaron a la UPM en abril para su modelización, ya que eran las actuaciones más desarrolladas y de las que el Ayuntamiento tenía datos precisos para que la entidad externa pudiera llevar a cabo la evaluación.
Para entender el impacto de las medidas de Madrid 360 en la modelización de la UPM hay que centrarse en las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx), la suma del monóxido de nitrógeno (NO) y del NO2, valor este último que incumple Madrid. Los NOx son gases que se emiten en los procesos de combustión relacionados con el tráfico y el transporte en general y también con las instalaciones industriales de alta temperatura y de generación eléctrica.
A partir de las 45 medidas indicadas, la UPM ha cuantificado su efecto total en términos de emisión de NOx a la atmósfera como la diferencia entre las emisiones totales del escenario base (año 2018), calculadas a partir de los datos de salida de las simulaciones del modelo de tráfico municipal, y la reducción de emisiones asociada a la disminución de recorridos y variación de velocidades medias obtenidas para el año 2023. Es decir, la evaluación realizada por la UPM valora el efecto de las medidas de Madrid 360 entre 2018 y 2023 incluido (cinco años).
Las medidas de Madrid 360 que más inciden en la rebaja de los NOx (946 t/a) están relacionadas con la restricción progresiva de la circulación de los vehículos A desde el año 2022, la zona de bajas emisiones de la plaza Elíptica y la renovación del parque de vehículos privados. Otra de las medidas más eficaces, cuantificada en una disminución de 201 t/a de NOx, proviene de la renovación tecnológica del resto de vehículos.
La modelización agrupa las medidas en dos sectores que se desagregan por grupo SNAP (Selected Nomenclature for Air Pollution): residencial, comercial e institucional, denominado SNAP 2, que supone una reducción de 90 t/a de NOx, y el del tráfico rodado, SNAP 7, que representa una rebaja de 1.473 t/a. A su vez, estos dos grupos se dividen en ocho bloques en función de la temática, quedando configurados así:
Entre las medidas modelizadas, hay algunas que son totalmente nuevas como, por ejemplo, la puesta en marcha de las líneas cero o el SER dinámico y otras que son más inminentes y van más allá de las planteadas en el Plan A como las restricciones a la circulación de los vehículos A o la renovación de la flota de la EMT, entre otras. Hay que tener en cuenta, además, que la evaluación previa de la UPM estaba cuantificada para el periodo 2012-2020 (ocho años) y Madrid 360 está analizada para el periodo 2018 y 2023 (cinco años).
Atendiendo a la modelización de la UPM, las 45 medidas evaluadas son las siguientes:
Sector SNAP 07
Bloque 1
Bloque 2
Bloque 3
Bloque 4
Bloque 5
Bloque 6
Bloque 7
Bloque 8
Sector SNAP 02
La UPM establece que es necesaria una reducción del orden de 2.600 toneladas de NOx al año de las emisiones del tráfico rodado en Madrid para posibilitar el cumplimiento de los valores límite de calidad del aire legalmente establecidos. Hay que tener en cuenta dos aspectos; por un lado, la UPM modelizó el Plan A estimando que lograría reducir 3.000 toneladas al año de NOx en 2020, por tanto, Madrid 360 incrementaría esa cifra.
Además, Madrid 360 es una estrategia medioambiental viva que continuará incorporando nuevas medidas que están en estos momentos en fase de estudio. De hecho, se han quedado fuera de la modelización de la UPM medidas como la puesta en marcha de un plan de eficiencia y optimización en Valdemingómez, que también permitirá reducir las emisiones de NOx. Según estimaciones de los técnicos municipales del Área de Medio Ambiente y Movilidad, podrían llegar a rebajar las emisiones autorizadas en 300 toneladas de óxidos de nitrógeno al año. En este sentido, se está trabajando en incrementar la capacidad de la Planta de Tratamiento de Biogás (PTB) y así aumentar la producción de biometano que se inyecta en la red de distribución de Gas Natural. Asimismo, se va a mejorar la eficacia del catalizador con el que cuenta la planta de valorización energética de Las Lomas para reducir su emisión de NOx.
Tampoco se ha evaluado la habilitación de parte de los kilómetros de carriles bus de este verano que se están consolidando de manera permanente en la ciudad, en particular los que discurren por los PAU, estando prevista la dotación de carriles adicionales hasta 2023; tampoco se incluyó la puesta en marcha de la línea perimetral de la EMT en Centro.
Por otro lado, no aparece en la modelización el compromiso del Ayuntamiento de reducir un 30 % el número de desplazamientos de sus trabajadores con el fomento del teletrabajo, plan que ya se está aplicando con motivo de la COVID-19, ni el uso de parte de los aparcamientos de la EMT en Centro como puntos para la distribución urbana de mercancías.
La Estrategia Madrid 360 se ha configurado como herramienta clave para establecer actuaciones estructurales que van más allá de las aprobadas en el Plan A, el último plan de calidad del aire y cambio climático que ratificó el Ayuntamiento de Madrid en septiembre de 2017.
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