El Consorcio Regional de Transportes renovará 9.000 marquesinas de paradas de autobuses en toda la región en los próximos 10 años e implantará el sistema NaviLens
La Comunidad de Madrid sigue trabajando en su apuesta por la digitalización y el uso de tecnologías y energías más eficientes para mejorar la calidad de los servicios que presta. Por este motivo, el Consorcio Regional de Transportes renovará 9.000 marquesinas de paradas de autobuses interurbanos en toda la región durante los próximos 10 años, tal y como ha subrayado hoy el consejero de Transportes e Infraestructuras, David Pérez, tras visitar las instalaciones de Clear Channel en Coslada, empresa que se va a encargar de llevar a cabo estos trabajos.
Las marquesinas y postes de parada cuentan con un nuevo diseño de última generación, y están fabricados con materiales reutilizados y 100% reciclables, que incorporan, además, soluciones energéticas respetuosas con el medio ambiente. El objetivo es conseguir un ahorro energético cercano al 80%. Gracias a las nuevas luminarias LED que se instalan con el nuevo contrato se pasa de un consumo anual de 2.459.742 kilovatios a 545.507. Además, se añadirán otros elementos adicionales como aparcabicis, relojes, y puntos de acceso wifi.
Por otro lado, la Comunidad de Madrid continuará con la implantación del sistema de información NaviLens, una tecnología que interactúa de manera sencilla con el smartphone de los usuarios, y que supone una mejora en términos de accesibilidad para personas con visibilidad reducida e invidentes.
Los códigos NaviLens son un sistema de señalización pionero que funciona mediante una aplicación gratuita que permite a las personas con discapacidad visual obtener información a una considerable distancia de las paradas de autobús. Lo hace mediante pequeños movimientos de su Smartphone, gracias a un sistema lector superior a los actuales códigos QR o de barras, realizando un barrido angular de hasta 160 grados y con una capacidad de lectura ultrarrápida. El objetivo es que esta nueva herramienta funcione en el 100% del nuevo mobiliario en un periodo de tres años.
Al levantar el usuario su terminal, la cámara detecta los códigos instalados en las paradas. Agitando la muñeca, se activan los detalles contenidos en cada una de las etiquetas, obteniendo información sobre transporte público y posibles obstáculos que puedan ser peligrosos. Este sistema ha sido ya probado y validado por la Fundación ONCE en marcha también en otros lugares como el Metro de Nueva York.
La información más relevante del sector directamente en tu correo.
Suscribirme