Medio Ambiente

Madrid fue el año pasado declarada por la FAO y la Fundación Día del Árbol (Arbor Day Foundation) ‘Ciudad Arbórea del Mundo’, un reconocimiento ganado por su gestión del arbolado, su censo arbóreo, los recursos financieros destinados a este capítulo y su agenda de citas para promocionar y concienciar sobre la importancia de su arbolado.

A todo ello se suma el hecho de ser una de las ciudades más arboladas del mundo: cerca de dos millones de ejemplares jalonando calles y salpicando plazas y zonas verdes, que este año se verán incrementados con 7.500 nuevas ‘adquisiciones’. Comienza el Plan de Plantaciones 2020-2021.

El fin del otoño marca el inicio de la época de plantación. Nuevos árboles, nuevas especies que, además de sombra y color, reducen la contaminación, almacenan dióxido de carbono y producen oxígeno. Entre el próximo mes de diciembre y marzo de 2021, Madrid se verá enriquecida con 7.500 nuevos árboles, 2.300 de los cuales se van a plantar próximamente en cuatro distritos: Ciudad Lineal, Hortaleza, San Blas-Canillejas y Barajas, ya que en estos casos la llegada del calor suspendió la replantación extraordinaria de alcorques prevista para entonces. Ahora que el arbolado entra en parada vegetativa es el momento óptimo para la reposición. El resto de los 7.500, algo más de 5.200, corresponden al plan ordinario de plantaciones.

Y las cifras pueden seguir creciendo tras la revisión y validación del personal técnico municipal, ya que el número de las reposiciones se determina en función de las marras o plantaciones fallidas que no salieron adelante o por un menor número de talas en el año anterior. En 2019 se plantaron finalmente 5.596 árboles y en 2018, 6.455.

Más de 60 especies

Para la plantación de estos nuevos ejemplares que incrementan el patrimonio arbóreo, se ha buscado ampliar el abanico de especies con el fin de fomentar la biodiversidad, siempre adecuándose a las particularidades de cada entorno. En total, superarán las 60 entre fresnos, robinias, sóforas, acacias, arces, manzanos ornamentales, almeces, paulonias, pinos, tilos o liquidámbar. Un mosaico verde que potencia el valor ornamental y paisajístico madrileño.

Es la ubicación la que, fundamentalmente, determina qué especie se planta en cada caso, ya que hay que tener en cuenta factores como el espacio existente y el tamaño que alcanzará el árbol en su etapa madura, la proximidad de las edificaciones, la presencia de interferencias con cualquier infraestructura, las horas de sombra o la dirección e intensidad de los vientos.

Para garantizar el correcto desarrollo vegetativo se aplican las técnicas más avanzadas. Entre ellas, extracción de un volumen de tierra suficiente para el desarrollo de las raíces, preparación del hoyo de plantación, sustitución de tierra, instalación de drenajes y de aireadores, entutorado para evitar que los retoños se inclinen, riegos necesarios y actuaciones posteriores para su consolidación.

Ningún alcorque vacío, ninguna calle sin árboles

Uno de los compromisos del Área de Medio Ambiente y Movilidad es que todos los alcorques vacíos tengan su árbol. De ahí el proyecto de replantación extraordinaria de alcorques que frenó la llegada del estío en los cuatro distritos que ahora se retoma. Pero no ha sido tiempo baldío, la temporada de calor se ha aprovechado para dejar preparados los alcorques, excavando como mínimo un metro cúbico de suelo que posteriormente se rellenará con sustrato orgánico de calidad. Todos cuentan con sistemas de drenaje sostenible para evitar el encharcamiento y favorecer el establecimiento del árbol.

Con esta plantación extraordinaria, se repondrán, siempre que cumplan las condiciones de viabilidad, todos los árboles que fueron retirados por defectos estructurales y que suponían algún tipo de riesgo. La mayor parte de los ejemplares se plantarán en alcorques viarios, aunque también hay unidades para alcorques corridos, terrizos y zonas ajardinadas.

Hay que tener en cuenta que factores como aceras demasiado estrechas, cercanía de pasos de peatones o de carruajes, farolas, marquesinas… o los inconvenientes del subsuelo hacen inviable a veces la reposición.

En las próximas semanas, además, saldrá a licitación el plan de replantación y clausura de los alcorques en los 21 distritos para conseguir ese objetivo de que no haya calles sin árboles ni alcorques vacíos. En este sentido, se examinará cada uno de ellos para ver si deben ser plantados o clausurados y se revisarán las calles y plazas de la ciudad que actualmente carecen de arbolado con el fin de comprobar si podría ser viable su replantación previa apertura de nuevos alcorques en el futuro.

En las márgenes de las radiales

Además, se están reforestando los descampados y espacios aledaños a las vías M-30, M-40 y M-50 en los distritos de Hortaleza y Fuencarral-El Pardo. Son 102 hectáreas en los barrios de Valverde, Mirasierra, El Goloso, Valdefuentes, Montecarmelo, Las Tablas y Sanchinarro que se verán reverdecidas con 34.162 nuevos árboles. Las condiciones meteorológicas han jugado en este caso a favor y el plan, que tenía previsto finalizar el próximo enero, concluirá el próximo 25 de noviembre.

El área sobre la que se está interviniendo tiene una superficie de 114 hectáreas, de las cuales se repoblarán 102 (casi el equivalente a El Retiro) y en los 12 restantes se instalarán áreas recreativas, un carril bici y arbolado con densidad adecuada.

La elección de especies se ha hecho teniendo en cuenta las características fisiográficas del suelo, clima y vegetación circundante, así como que las condiciones climatológicas fueran similares en origen y destino. Entre los nuevos ejemplares podremos encontrar pino piñonero, encina, enebro de la miera o almez.

Un aire más limpio, un alto a la sombra, un goce para la mirada… dos millones de árboles madrileños.