El Ayuntamiento de Madrid va a invertir 1.506 millones de euros en los próximos seis años para mejorar este servicio y el estado de la limpieza de la ciudad
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha presentado las principales novedades que introduce el nuevo servicio de ‘contenerización’, recogida y transporte de residuos que entra en funcionamiento. En la explanada del Puente del Rey, acompañado por el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, la concejala de Moncloa-Aravaca, Loreto Sordo, y los responsables de los servicios de recogida de residuos de la ciudad, el regidor ha hecho balance de las mejoras introducidas en el nuevo contrato que dota a la capital de un servicio más eficaz para recoger los 1,2 millones de toneladas de residuos que se generan anualmente en la ciudad.
Con la puesta en funcionamiento de este nuevo acuerdo, Madrid apuesta por un servicio centrado en el fomento de la economía circular, más sostenible en el transporte de los residuos, más accesible y con un menor impacto visual -en lo que se refiere a la homogeneización de los contenedores de residuos- para el conjunto del municipio.
Una de las modificaciones fundamentales que incluye el servicio, según ha destacado el alcalde, es el incremento de las frecuencias de la recogida selectiva en contenedores de envases y papel/cartón. En los últimos seis años, las cantidades recogidas de cartón han pasado de 33.000 toneladas en 2016 a más de 75.000 en 2021, por lo que se ha establecido una frecuencia mínima de recogida para los contenedores de vía pública que oscila entre seis veces por semana y las cuatro recogidas diarias, en función de la generación de este residuo en la zona.
En lo que respecta a la fracción orgánica, se mantendrá con frecuencia diaria y la de otros residuos (pilas, vidrio, residuos textiles…) se adecuará a la demanda de generación. En el caso de la recogida de residuos textiles, se aumentará el número de contenedores de la ciudad a 1.600, lo que representa duplicar el actual parque de recipientes para dar un servicio más completo.
En los contenedores en vía pública de fracciones como cartón, vidrio y envases está prevista la instalación de sensores de llenado. Con la incorporación de estos dispositivos, se optimizará la gestión del servicio al precisar de un menor número de camiones circulando por la ciudad para recoger este tipo de residuos. Además, los sensores también permitirán detectar anomalías que pudieran originarse como incendios o desplazamientos no autorizados. La retirada de los residuos está garantizada cuando se alcance el 80 % de su capacidad máxima. Todos deberán estar instalados en los recipientes estipulados el 1 de enero de 2023.
Además, con esta tecnología se dispondrá de un control en tiempo real al identificar las actuaciones de limpieza, saneamiento y mantenimiento llevadas a cabo en los contenedores. La flota del servicio de ‘contenerización’ incluirá equipos GPS para una correcta gestión de la prestación.
Otra actuación que se intensifica es la de los lavados de los contenedores. Así, se incrementa a una vez al mes para contenedores de orgánica y resto, ocho veces al año para envases y una vez cada dos meses para las otras fracciones. El saneamiento de los puntos de contenedores se efectuará con una frecuencia de una vez cada quince días, con levantamiento de los recipientes y limpieza de los residuos que hubiesen quedado atrapados bajo ellos.
El nuevo contrato contempla también una ampliación importante de la recogida de cartón comercial ‘puerta a puerta’ en zonas con alta densidad de comercios para evitar que estos establecimientos depositen ese residuo en los contenedores, algo que prohibirá la nueva Ordenanza de Limpieza, ya que estos recipientes están más orientados al papel-cartón procedente del ámbito doméstico.
Las especiales características de algunos mercados y galerías de alimentación hacen que sea necesario complementar el servicio con una recogida específica que se efectúe en turno de tarde con el fin de poder evacuar la totalidad de residuos generados y que no pueden ser absorbidos en su totalidad por los servicios ordinarios de recogida doméstica y comercial en otros turnos. Por esta razón, se atenderá a los centros de estas características que así lo precisen mediante un servicio específico en turno de tarde, de lunes a sábado, excepto festivos. Este servicio recogerá, al menos, las fracciones envases y biorresiduo.
El contrato también contempla, como hasta ahora, la recogida de residuos de competencia local de centros sanitarios (hospitales, centros de salud, consultas…), con equipos específicos que garantizan la correcta gestión separada del resto, así como la recogida a demanda y a domicilio de los animales domésticos fallecidos.
El incremento en la retirada selectiva de residuos se alinea con el objetivo que se ha marcado el Ayuntamiento de Madrid en su Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360 de avanzar hacia una economía circular europea con un alto nivel de eficiencia de los recursos. La recientemente aprobada Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular prevé aumentar la preparación para la reutilización y el reciclado de residuos municipales hasta un mínimo del 55 % en peso en 2025, incrementarlo hasta un mínimo del 60 % en peso para 2030 y para 2035, llegar hasta un mínimo del 65 %.
En este sentido, el Ayuntamiento ha dado grandes pasos respecto a otras ciudades en materia de reciclaje. Así, ya tiene implantados y consolidados servicios que la ley no considera obligatorios hasta fechas posteriores como es la recogida de residuos textiles (obligada a partir de diciembre de 2024).
La separación en origen se ha incrementado considerablemente en la ciudad de Madrid en los últimos años debido a la mayor implicación de los ciudadanos, a la implantación de nuevos servicios y a las acciones de sensibilización.
En 2016, más del 88 % del peso de los residuos que se recogían en la capital correspondía a fracciones no reciclables (resto no reciclable en su mayoría). En 2019, ese porcentaje había descendido al 72 % y actualmente representa un 56 %. Aunque todavía queda mucho esfuerzo para alcanzar los objetivos de preparación para la reutilización y el reciclado que establece la ley, sin duda Madrid está en una senda positiva que se verá reforzada con las medidas que se recogen en este contrato.
El nuevo servicio también integrará la gestión de la recogida y transporte de los contenedores soterrados, tanto de los que se implantarán en 30 ubicaciones visibles y transitadas del distrito de Centro como de los existentes en el distrito de Salamanca, en los que se renovarán los buzones. Estos contenedores deberán situarse en un plazo máximo de 18 meses desde el inicio del contrato.
Asimismo, el pliego incorpora nuevos servicios que hasta ahora se incluían en otros contratos como la gestión hasta el tratamiento final del papel y el cartón recogido, la recogida y tratamiento de los residuos textiles (la ropa usada) y la recogida neumática en las colonias de San Francisco Javier y Nuestra Señora de los Ángeles (Puente de Vallecas).
La innovación es una de las características principales del nuevo servicio. Entre las diferentes prestaciones que incorpora, destaca la renovación y homogeneización estética de todos los contendedores de residuos instalados de manera permanente en la vía pública. Todo este mobiliario contará con una nueva imagen y diseño, respetando los colores identitarios de cada una de las fracciones. La altura de los grandes recipientes se reducirá de los 175 centímetros actuales, a menos de 150 centímetros, redundando en un menor impacto visual en la ciudad y mayor facilidad de uso.
El adjudicatario tendrá que desarrollar, fabricar y situar en la vía pública a partir del año que viene los nuevos modelos de recipientes para el depósito de los residuos domésticos y comerciales para todas las fracciones. En total, se creará una familia de modelos para los contenedores de cinco fracciones en superficie: envases (contenedor amarillo), papel-cartón (azul), vidrio (verde), biorresiduo (marrón) y resto de residuos no reciclables (naranja). La previsión es que se sustituyan aproximadamente 30.000 contenedores en la ciudad.
El servicio deberá garantizar el mantenimiento de los sistemas que mejoran la accesibilidad universal a los contenedores instalados permanentemente en vía pública, así como el suministro e instalación de todos los nuevos elementos que sean necesarios para garantizar su uso por todas las personas de acuerdo con la normativa vigente en materia de accesibilidad. Para un mejor servicio en este sentido, incluye la instalación de plataformas especiales y su mantenimiento, siempre auditado por una entidad especializada.
La maquinaria y vehículos empleados por los concesionarios para la prestación del servicio deberán estar propulsados por motores de gas natural comprimido (ECO) o por motores CERO emisiones, según la clasificación de la Dirección General de Tráfico (DGT). En ningún caso se admitirán camiones recolectores o de transporte de residuos que estén propulsados totalmente por motores diésel, biodiesel o etanol, quedando excluida de la licitación cualquier propuesta que no cumpla este precepto. De hecho, deberán incorporar, al menos, dos camiones recolectores compactadores CERO en cada uno de los tres lotes de recogida y transporte.
Por otro lado, las empresas deberán incorporarse al sistema de interrelación con el ciudadano para la gestión de avisos, incidencias y peticiones. El servicio deberá estar cubierto las 24 horas del día durante todo el año.
El contrato, que requiere de una inversión de 1.506 millones de euros durante los próximos seis años, se divide en cuatro lotes diferenciados, uno de ellos destinado a asumir exclusivamente la ‘contenerización’ de residuos. Los otros tres comprenden la prestación de recogida y transporte de residuos y se configuran en tres ámbitos:
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