Las fuentes son una parte muy importante del paisaje urbano, embelleciendo la ciudad y ayudando a construir un entorno en el que nos gusta vivir. Además de su función ornamental, ayudan a regular la temperatura y aportan frescor en los meses de calor. Son 38 en total, distribuidas por toda la ciudad: en rotondas, como la que se encuentra en la entrada al casco antiguo o la de Avenida Covibar frente al CEIP El Olivar; en espacios verdes, como el Parque Lineal o el Parque Bellavista; y en dependencias municipales, como el Centro Cultural Federico García Lorca o el Centro de Iniciativas Empresariales.
El mantenimiento de las fuentes es responsabilidad de Rivamadrid desde el año 2012, y dado que el agua es su principal recurso, ponemos un especial mimo en su cuidado. El equipo responsable de estas tareas realiza un seguimiento permanente, con revisiones diarias in situ y limpiezas semanales de los vasos, que permiten detectar de forma rápida las pérdidas de agua o cualquier otro fallo en las instalaciones.
Las fuentes se llenan con agua de la red general de abastecimiento -condición imprescindible para garantizar su salubridad, al usarse aspersores -, y se utilizan alguicidas y procesos de cloración para el tratamiento del agua. Además, se realizan controles sanitarios permanentes, con análisis visuales y bioquímicos, para garantizar su calidad, poniendo especial atención en la proliferación de insectos y en la prevención de la infección por salmonelosis.
Hágase la LED
Si el agua es la protagonista principal, la iluminación es el actor secundario que por las noches realza las fuentes dándoles visibilidad y relumbre. En línea con la apuesta de la ciudad por el uso de fuentes de iluminación de bajo consumo y mayor durabilidad, estamos implementando un plan de renovación de cuadros eléctricos y luminarias de las fuentes ornamentales con el sistema LED. Este tipo de iluminación permite una reducción del 80% en el consumo y, aunque requiere una importante inversión, el ahorro conseguido hace que se amortice en apenas 3 o 4 años. Durante el año 2018 hemos reemplazado 310 luminarias de las fuentes por el sistema LED, y nuestro compromiso es continuar con esta renovación paulatina de la iluminación de todas las fuentes en los próximos años.
Otra mejora en el mantenimiento de las fuentes es la incorporación del control domótico de las instalaciones. Hemos implementado esta tecnología en algunas de las fuentes, como las que están frente a la Tenencia de Alcaldía y al Instituto Europa, lo que facilita el mejor control de los consumos, y permite su encendido y apagado de forma remota ante cualquier incidencia que se detecte. En ese sentido, actualmente las fuentes tienen un horario de funcionamiento automatizado -dos horas al mediodía, otras cuatro por la tarde-, pero si se levanta un fuerte viento y no se dispone de sistemas que la detenga automáticamente ,el único modo de apagarlas es de forma manual; en cambio, con los sistemas de domótica, al detectarse una anomalía en cualquier fuente se pueden apagar desde un ordenador, evitando así que se desaprovechen recursos. Por el momento son tres las fuentes que cuentan con estos sistemas, pero al igual que con la luminaria LED el objetivo es extenderlos progresivamente a todas las fuentes ornamentales de la ciudad. Porque, además de embellecer la ciudad, son fuentes de sostenibilidad.
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