Infraestructura verde

El Ayuntamiento de Pamplona ha presentado este viernes el proyecto que completará la primera fase del corredor sostenible de Pío XII, entre las avenidas de Navarra y del Ejército, que recupera espacio para el peatón, amplía las zonas ajardinadas en 2.446 metros cuadrados y mejora el acceso en las intersecciones para facilitar el transporte público. La propuesta ha sido trabajada por el Grupo Técnico de Movilidad, que incluye hasta tres áreas del Ayuntamiento más la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, y cuenta con el apoyo del equipo de gobierno y de PSN, respondiendo así a los compromisos adquiridos tanto en el acuerdo presupuestario como en los acuerdos que en diciembre hicieron posible el cambio en el gobierno municipal. El próximo miércoles también será debatida en la Gerencia de Urbanismo para evaluar la incorporación de posibles mejoras por parte del resto de grupos.

El proyecto, que toma como referencia los trabajos iniciados en la legislatura 2015-2019 y sometidos a participación ciudadana, completa la conversión de la mayor parte de la avenida como corredor sostenible y rescata el espacio peatonal inicial con la eliminación de las 36 plazas de estacionamiento impuestas por el anterior equipo de gobierno. Éstas se redirigirán a las bolsas de aparcamiento ya habilitadas en las cercanías. Respecto a las plazas reservadas para vehículos con tarjeta de movilidad reducida, seis permanecerán en el propio corredor sostenible (una más que en la actualidad), mientras se habilitará otra en el punto más cercano a la avenida a la altura del número 18.

El proyecto ha sido presentado en rueda de prensa por el concejal de Ciudad Habitable y Sostenible, Borja Izagirre, el titular de Urbanismo, Joxe Abaurrea, y la responsable de Movilidad, Alexia Canto. Su adjudicación se realizará mediante el acuerdo marco para la ejecución de obras de mejora de la movilidad y la sostenibilidad, vigente en el área de Proyectos y Movilidad.

Las obras durarán 7 meses y comenzarán en septiembre 

Los trabajos para completar la primera fase del corredor sostenible cuentan con un presupuesto estimado que supera los 1,5 millones de euros y que se financiarán con cargo a los presupuestos de los ejercicios 2024 (900.000 euros) y 2025 (600.000 euros). La partida para este año se desglosa de la siguiente manera: 450.000 euros financiados por Gobierno de Navarra a través de los Presupuestos Generales de Navarra y 450.000 euros a cargo del presupuesto municipal. En cuanto al presupuesto de 2025, está previsto que se adjudique a través de partida específica ligada a los presupuestos municipales de ese año.

En cuanto al cronograma de las obras, la previsión es que éstas comiencen en septiembre de este mismo año y tengan una duración aproximada de siete meses. Así, se espera que esta primera fase del corredor sostenible ya completa, que incluirá un reasfaltado íntegro de los carriles bicis y la readecuación de las zonas deterioradas de la calzada, pueda estar a disposición de la ciudadanía en abril de 2025.

Para que el corredor esté completo habrá que poner en marcha aún dos nuevas fases: la conexión con Irunlarrea y la zona de hospitales, y la conexión entre la confluencia con la avenida del Ejército y la zona amabilizada del centro a través de Navas de Tolosa y Bosquecillo. La previsión es que ambas fases, cuyo presupuesto conjunto alcanzará el millón de euros (600.000 la segunda fase y 400.000 la tercera), se lleven a cabo entre 2025 y 2026, de forma que toda la principal arteria del eje este-oeste de la red ciclable de Pamplona esté plenamente operativa para comienzos de 2027. 

Reasfaltado, zona verde y más superficie peatonal 

Respecto a los trabajos en sí, en el tramo comprendido entre la avenida de Navarra y la del Ejército, se van a convertir en zonas verdes con drenaje sostenible todos aquellos espacios de la banda multifuncional de la avenida no destinados a plataformas de espera de transporte público, áreas de contenedores y zonas de bicicletas eléctricas de alquiler. Esta transformación, además de lo ya mencionado con la eliminación de la mayoría de las plazas de aparcamiento existentes, implica modificar las zonas de carga y descarga que se quedarán en tres, las situadas en los números 16 (sentido salida), 13 (sentido entrada) y 2 (sentido salida). El resto de las zonas de carga actualmente existentes se trasladarán a los puntos más cercanos en las calles adyacentes. Respecto a las plataformas para aparcar bicis, todas serán reubicadas en la acera.

También habrá pequeños cambios en transporte público. En primer lugar y para mejorar la maniobrabilidad de las villavesas, se modificarán las de la intersección de Monasterio de Urdax, retranqueando la línea de detención y, en segundo lugar, se convertirá en parada avanzada la que actualmente está situada en la confluencia entre las calles Iturrama y Pío XII (corresponde a la línea 2). Al mismo tiempo, se consolida la protección del carril bici con isleta pavimentada en todas las intersecciones, incluyendo la del tramo comprendido entre Civican y la avenida del Ejército, en sentido salida.

En lo que al espacio peatonal respecta, las aceras ganan espacio en dos zonas: en la entrada a la estación de servicio situada en el cruce con Sancho Ramírez, y en la entrada al estacionamiento en el número 15 de la avenida. Además, se crean dos nuevas zonas verdes en la acera, en la intersección entre las calles Iturrama y La Rioja. Junto a estas modificaciones.

Un proyecto de 2018 

El proyecto de reforma de la avenida de Pío XII se inició en el año 2018, y redujo de tres a dos los carriles de circulación en las dos direcciones, para habilitar un corredor sostenible que permitiera ganar espacio para el peatón, la bicicleta y el transporte urbano. Las obras se desarrollaron en dos fases, desde la calle Irunlarrea hasta la avenida del Ejército, y favorecieron la movilidad peatonal, principalmente en las intersecciones, mediante la reducción de la distancia de cruce, tiempos de espera y rodeos en los itinerarios peatonales.

El proyecto mejoró las condiciones del transporte público urbano al otorgarle prioridad semafórica en las intersecciones y añadir, en las intersecciones, un carril adicional exclusivo (gateras), para esperas en el caso de haber vehículos en el carril derecho. También se suprimió la banda de estacionamiento y otros usos en ambos sentidos, utilizando este espacio para un carril bici en cada sentido, de una anchura 1,80 metros entre el bordillo y exterior de raya blanca, y una franja de protección de 80 centímetros en su exterior.

La reforma ejecutada convirtió el carril derecho de ambos sentidos en un espacio flexible multifuncional utilizado para plataformas de espera de transporte público, áreas de contenedores, reservas de estacionamiento para personas con discapacidad o zonas de carga y descarga, que son las que ahora se modifican. Asimismo, se eliminaron los giros a la izquierda desde Pío XII hacia las calles Iturrama y La Rioja, y los cambios de sentido en esta intersección, pero sí se permitieron giros a izquierda desde estas calles hacia Pío XII.