La empresa provincial establece un plan de contingencia que velará por la seguridad de sus empleados y la tarea de recogida y gestión de la basura
La Empresa Provincial de Residuos y Medio Ambiente de la Diputación de Córdoba (Epremasa) se suma a las acciones puestas en marcha desde la institución provincial ante la situación excepcional que se está viviendo como consecuencia del COVID-19.
El presidente de Epremasa, Francisco Palomares, ha explicado que “estamos trabajando de forma permanente para garantizar la prestación de recogida y tratamiento de residuos, pese al complicado escenario al que nos enfrentamos”.
Según Palomares, “en coordinación con las empresas adjudicatarias de los servicios en la provincia, venimos implementando medidas organizativas y preventivas para evitar posibles contagios entre los más de 350 trabajadores que continúan prestando servicios”.
“Quiero agradecer a este equipo de personas que estén dando lo mejor de sí, en un momento especialmente complicado, realizando la encomiable labor que nos permite desde Epremasa continuar ofreciendo este servicio”, ha añadido Palomares.
El también delegado de Medio Natural de la Diputación ha remarcado que “a día de hoy, se mantienen operativos todos los servicios de recogida de orgánica, envases, vidrio y cartón, así como el tratamiento de las distintas fracciones, y la gestión del vertedero, quedando suspendido el servicio de recogida domiciliaria de enseres y residuos voluminosos, hasta que se levante el Estado de Alerta”.
Palorames ha insistido en que “para Epremasa el servicio de recogida de basura y la gestión del vertedero primará por encima de cualquier circunstancia para garantizar la salubridad de todos nuestros municipios, y garantizar la presentación de un servicio básico y esencial para la ciudadanía”.
“Así, desde el punto de vista organizativo hemos puesto en marcha protocolos para evitar la concurrencia de personal en sus lugares de trabajo, estableciendo el desacople de horarios de inicio de los servicios, el estacionamiento separado de los vehículos de servicio, así como el establecimiento de equipos de trabajo compuestos por las mismas personas, siempre que sea posible”, ha señalado Palomares.
Para el presidente de Epremasa, “todas estas medidas pertenecen al plan de contingencia establecido con el objetivo de la limitar los daños derivados de posibles contagios producidos por el COVID-19”.
Palomares ha querido destacar y agradecer también “la colaboración de los usuarios que vienen depositando los residuos de manera adecuada, ya que gracias a ellos se hace posible el mantenimiento de nuestros servicios”.
“Desde Epremasa se han tomado, además, medidas para evitar circunstancias que puedan afectar a la seguridad y la salud de las personas, como por ejemplo dejar las tapas de los contenedores de superficie abiertas, para evitar que los usuarios tengan que tocarlas” ha informado Palomares.
“A estas medidas se suman otras como el incremento en la frecuencia de lavado de los más de 6.700 contenedores de superficie de fracción orgánica con desinfectante, o los más de 1.000 buzones de contenedores soterrados que ya están siendo rociados con solución desinfectante tras cada recogida”, ha mencionado el delegado.
Palorames ha hecho hincapié en que “se han adoptado medidas higiénicas más intensas respecto a la desinfección del equipamiento y vehículos, rociados con solución desinfectante una vez acabada la jornada”.
A modo de conclusión, el presidente de Epresama ha señalado que “estos protocolos persiguen una doble finalidad, promover la seguridad y salud de nuestros trabajadores y garantizar al máximo la prestación de los servicios de nuestra competencia, dado su carácter básico y esencial, coordinándose diariamente todas las actuaciones”.
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