Según el barómetro de la bicicleta en España 2022, aumenta casi un 40% el número de personas que la utilizan a diario o semanalmente
La bicicleta sigue ganando terreno, a golpe de pedal, como medio de transporte cotidiano en España. Así lo refleja el Barómetro de la bicicleta en España 2022, el mayor estudio a nivel estatal sobre el uso de este medio de transporte sostenible. El presidente de la Red de Ciudades por la Bicicleta y vicepresidente de Movilidad, Transporte y Sostenibilidad del AMB, Antoni Poveda, y el secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, Xavier Flores, lo han presentado este miércoles, 23 de noviembre, en en Madrid.
El acto, en el que se han analizado los hábitos y el uso que los españoles hacen de la bicicleta, y las necesidades y demandas que tienen con relación a esta, ha tenido lugar en el marco del Congreso Nacional del Medio Ambiente (CONAMA), en IFEMA. Ha contado también con Àngels Pont, directora del GESOP (Gabinete de Estudios Sociales y Opinión Pública), la empresa que ha llevado a cabo el estudio.
“El crecimiento del uso de la bicicleta ha sido espectacular en España”, ha explicado Antoni Poveda. “Destaca el crecimiento de las personas que la utilizan a diario y semanalmente, que ha crecido en un 40% de 2019 a 2022, pasando de 8’1 a 11 millones de personas. También destaca el incremento en la movilidad obligada, para ir a trabajar o estudiar”, ha añadido, recordando que la bicicleta es una pieza fundamental en la movilidad urbana y metopolitana. Además, Poveda ha valorado positivamente las infraestructuras que se han ido haciendo en los últimos años.“Muchas ciudades han hecho infraestructuras para impulsar su uso y los ciudadanos nos piden todavía más carriles bici para circular con seguridad. Ahora, gracias a los fondos Next Generation EU del Mitma, se van a poder hacer muchos más”
Xavier Flores, ha anunciado hoy, durante la presentación del Barómetro, la publicación hoy de la Orden Ministerial que aprueba las bases reguladoras para la concesión de subvenciones al desarrollo de infraestructuras ciclistas y la articulación de las convocatorias, que se publicarán y gestionarán a través de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles (FFE). Asimismo, ha resaltado la importancia de que movilidad ciclista también tenga más protagonismo en las localidades pequeñas y medianas, y que las bases de las subvenciones hoy publicadas vienen a atender esta necesidad y se unen a las inversiones que ya se están realizando a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
El Barómetro de la bicicleta en España 2022 muestra un crecimiento general del uso de la bicicleta de más de 4 puntos respecto a la última edición, de 2019, siguiendo la tendencia de los estudios anteriores. En 2022, un 57,1 % de las personas residentes en España (de entre 14 y 70 años), es decir, cerca de 20 millones de personas, utiliza la bicicleta con cierta frecuencia. Así, desde el año 2008 hasta 2022, los ciclistas habituales se han multiplicado casi por tres, de poco más del 10% al 32,5 %.
Realizando un análisis geográfico sobre el uso de la bicicleta en las principales ciudades españolas, destaca que:
Según el Barómetro de la bicicleta 2022, crece casi un 40 % el número de personas(residentes de España de entre 14 y 70 años) que utilizan la bicicleta de forma semanal: pasa del 22,4 % en 2019 al 32,5 % en 2022. Esto significa que las personas que utilizan la bicicleta cada semana ha pasado de 8’1 millones en el 2019 a más de 11 millones en la actualidad.
También crece notablemente el número de personas que se desplazan en bici a diario y las que la utilizan para ir al trabajo o al centro de estudios. Estas últimas, han incrementado entre 10 y 11 puntos respecto hace tres años y suponen ya alrededor del 30 % de usuarios de la bicicleta.
El estudio también revela que se ha incrementado la disponibilidad de este vehículo en el hogar: actualmente, un 77,7 % tiene alguna bicicleta en casa, casi 4 puntos más que hace tres años.
Las bicicletas mecánicas continúan siendo mayoritarias (92,2%) y crece casi en 8 puntos el uso de las bicicletas urbanas respecto al barómetro de 2019. En 2019, un 36,3 % de las personas que tenían una bicicleta para uso propio contaba con una bici urbana, y en 2022 ya son el 43,9 %.
Además, casi un 5 % de la muestra dispone de bicicleta eléctrica, cerca del doble que antes de la pandemia (3,1 %), y la mayoría la utiliza como medio de transporte para los desplazamientos cotidianos.
Desde una perspectiva de género, en los últimos años ha habido una reducción de la brecha de género entre los ciclistas hombres y mujeres. Especialmente, entre la población que tiene entre 25 y 39 años. Si en 2010 la brecha entre hombres y mujeres era del 22,6 %, hoy en día se ha reducido al 15,6 %.
En el año 2010, momento en que la brecha de género llegó a su pico máximo, había un 28,8 % de mujeres usuarias de la bicicleta (el 72,2 % no lo era), frente al 51,4 % de hombres que sí eran usuarios (un 48 % no lo era). El año 2022 la brecha se ha reducido: un 49,4 % de las mujeres utiliza la bicicleta, frente a un 65,0 % de los hombres.
Aunque el uso de la bicicleta haya crecido de forma notable, el porcentaje de accidentalidad prácticamente no ha variado en los últimos tres años: un 16,7% de las personas que usan la bicicleta ha tenido algún accidente con ella en los últimos cinco años. En 2019, el porcentaje era del 16,2 %.
La mayoría de los accidentes de bicicleta se producen sin implicación de terceros. Los accidentes por ciudad siguen siendo los más habituales (44,2 %) y una cuarta parte de los ciclistas que han sufrido un accidente han sido víctimas de un atropello. Además, preocupa, por su gravedad, el crecimiento en los accidentes en carretera, que se han visto incrementados en 7 puntos porcentuales respecto al 2019.
Sobre los robos, también se mantiene estable: el estudio también destaca que un 17,7 % de los usuarios de bicicleta ha sufrido, como mínimo, un robo de su bicicleta en los últimos cinco años. En el barómetro de 2019, era de un 17,8 %. Los robos se producen, en mayor medida, en las ciudades de más de 450.000 habitantes.
Según el estudio, los principales frenos para el uso de la bicicleta en ciudad están relacionados con el tráfico motorizado y la peligrosidad que conlleva. La mitad de la población (54 %) apunta al peligro por la circulación, el tráfico y la falta de facilidades entre los inconvenientes de ir en bicicleta. Concretamente, un 51,6 % apunta al peligro por el exceso de tráfico motorizado cuando se le pregunta por las principales dificultades para desplazarse en bicicleta por ciudad y otro 41,8 % pone el acento en la falta de vías adecuadas para la circulación de bicicletas.
Sobre las vías urbanas de circulación, las preferidas por los ciclistas son los carriles bici, según indican siete de cada diez usuarios de la bicicleta. Respecto a los años anteriores, ganan peso las calles con limitaciones de velocidad máxima, sobre todo las calles 30 y 20.
El estudio también revela que hay un amplio apoyo popular al impulso de políticas públicas de fomento de la bicicleta. Sobre la opinión acerca de las mismas, el estudio destaca que:
Entre los atributos más apreciados de la bicicleta que indican los españoles de forma espontánea, se encuentran: la vida activa y saludable, su carácter ecológico, el ahorro económico que supone respecto a otros medios de transporte y su contribución a la mejora de la movilidad y del medio ambiente.
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