Urbanismo

Hags ha inaugurado recientemente una espectacular instalación en pleno corazón de La Ciudad de la Infancia, una iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de Mérida sobre una superficie total de 12.000 metros cuadrados para la que el Consistorio de la capital extremeña ha tenido en cuenta las sugerencias de los ciudadanos y las ciudadanas, y que ofrece emocionantes propuestas para el tiempo libre de toda la familia. 

El Böda Sand, el multijuego más grande creado por Hags, que ha sido instalado en Mérida, tiene un aforo de 463 personas; se trata de una impresionante instalación realizada en madera y HPL que destaca por su envergadura, con más de 10 metros de altura y un total de doce torres de juego, y por su vibrante tonalidad, en azules y amarillos. Destinado a niños y niñas de entre 3 y 12 años de edad, dispone de una extensa variedad de componentes que estimulan la imaginación y garantizan un buen rato de diversión a los pequeños de la casa: su fantástica tirolina, los toboganes abiertos y de tubo y las redes que comunican las diferentes secciones actúan como elementos de interconexión, que facilitan el juego dinámico.

El Böda Sand, el multijuego más grande creado por Hags, que ha sido instalado en Mérida, tiene un aforo de 463 personas. Se trata de una impresionante instalación realizada en madera y HPL que destaca por su envergadura, con más de 10 metros de altura y un total de doce torres de juego.

El principio fundamental sobre el que se asienta esta intervención en La Ciudad de la Infancia es el de la inclusividad. Esta es una característica esencial de Hags, ya que apuestan por eliminar barreras y facilitar el juego compartido entre iguales, sin importar sus distintas habilidades y capacidades. En el multijuego no faltan las adaptaciones para un acceso sin fronteras, que van más allá de su rampa de acceso; por ejemplo, sus zonas de columpios incorporan distintas tipologías de asiento para adaptarse a las variadas necesidades de los usuarios, según su edad o su capacidad motora. Por su parte, los balancines Dragonfly y el carrusel Spinmee, son un exponente claro de cómo la tecnología se pone al servicio de la accesibilidad. De este modo, las personas con movilidad reducida también pueden disfrutar de la experiencia.

Pero la intervención de Hags no concluye aquí, sino que se extiende a otras áreas de La Ciudad de la Infancia para poner al alcance de todas las edades propuestas de actividad y relax al aire libre. Así pues, los más pequeños pueden divertirse jugando en los originales e innovadores PlayCubes de formas geométricas o trepar y recorrer el UniMini Apista, diseñado para el juego de simulación, mientras sus adultos responsables se toman también un respiro del día a día tranquilamente sentados y resguardados a la sombra de los sistemas de mobiliario de exteriores. Naturalmente, todas las instalaciones de Hags cuentan con la certificación TÜV, que garantiza la seguridad en su uso, y se caracterizan también por su durabilidad y escaso mantenimiento.

Todas las instalaciones de Hags cuentan con la certificación TÜV, que garantiza la seguridad en su uso, y se caracterizan también por su durabilidad y escaso mantenimiento.

Por último, para los más deportistas, han creado un circuito con dos niveles de dificultad y un área para la práctica de parkour que harán las delicias de los aficionados. Además, existe una zona central de picnic donde toda la familia puede reunirse a la hora del almuerzo o la merienda en el propio complejo. Y es que para Hags es fundamental que estos espacios sean verdaderos puntos de encuentro multigeneracionales, donde niños y mayores dispongan de oportunidades de socializar y de reforzar el sentimiento de pertenencia a una comunidad. 

La intervención en La Ciudad de la Infancia de Mérida es una nueva muestra del compromiso de Hags con las personas y las instituciones. Siguiendo su lema, en HAGS quieren contribuir a crear comunidad y a construir un mundo de inspiración para todas las generaciones.