Entrevista a Sergi Campillo, vicealcalde y regidor del área de ecología urbana en el Ayuntamiento de València
El Gobierno de València lleva años apostando por introducir la sostenibilidad dentro de las políticas de la ciudad, lo cual supone, a su vez, una completa reestructuración de las áreas de gestión de la ciudad. Como resultado de adoptar estrategias medioambientales han obtenido diversos reconocimientos internacionales y la oportunidad de presentar candidaturas para erigirse como metrópolis verde, pues ya en 2020 fue reconocida por la Organización de las Naciones Unidas como “ciudad sostenible e inteligente”, y ahora Valéncia se prepara para alcanzar el título de “Capital Verde Europea 2024”.
Desde el área de ecología urbana del Ayuntamiento de Valéncia llevan meses concretizando una hoja de ruta que no solo transformará por completo la ciudad, sino también la manera de vivir de sus habitantes. Se trata de la Estrategia Valencia 2030, el colofón de un trabajo multidisciplinar e intersectorial asentado sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Hablamos con Sergi Campillo, vicealcalde y regidor del área de ecología urbana en el Ayuntamiento de València, para desgranar los múltiples hitos que el innovador proyecto se marca para esta década.
Para nosotros sería un doble reconocimiento. Por un lado, a todas las políticas que hemos llevado a cabo desde el año 2015 en el Ayuntamiento en relación al fomento de la movilidad sostenible, la infraestructura verde y cualquier otro tipo de desarrollo compatible con la sostenibilidad, y por otro, también pondría en valor las condiciones especiales e innatas que tiene València. Por ejemplo, el 40% de su término municipal corresponde al parque natural de la Albufera.
Somos una ciudad muy implicada en la conservación del parque natural, pues aunque sea de competencia autonómica, el Ayuntamiento desde principios de los años ochenta cuenta con un servicio específico dedicado a su conservación. De hecho, invertimos más de 3 millones de euros al año en su cuidado, ya que tenemos el parque urbano más grande de España y seguramente de Europa, el jardín del Turia, con 10 km de largo de oeste a este de la ciudad.
Como siempre decimos e igual que sucede en el resto de ciudades, hay margen de mejora. De hecho, ahora mismo estamos elaborando un Plan Verde y de la Biodiversidad Urbana, que precisamente se encargará de analizar cuál es la situación actual y así remarcar aquellos ámbitos a los que debemos prestar una mayor atención.
Ya hemos avanzado la fase de diagnóstico, que nos ha servido para realizar una radiografía actual de cómo está cada uno de los distritos de la ciudad y poder tomar decisiones adecuadas en el futuro para aumentar la infraestructura verde mediante acciones concretas.
Al ser València una ciudad media-grande con 800.000 habitantes, una de las variantes detectadas fue la existencia de diferencias sustanciales entre los diferentes barrios, pero tenemos unas condiciones de partida privilegiadas. Si tenemos en cuenta solo los pasajes verdes estrictamente urbanos, contamos con cerca de 5 millones de metros cuadrados de zonas verdes solo en la ciudad de València, pero sumando el parque natural de la Albufera y la gran huerta periurbana de la ciudad, el número de metros cuadrados de zona verde por habitante se dispara notablemente.
Hay varias que van a ser muy potentes. Por ejemplo, la creación de una Oficina Verde para atender a los vecinos y vecinas y mejorar su estructura verde privada. Existe un grandísimo potencial para implantar tejados y balcones verdes en nuestra ciudad y creemos que una oficina que informe a los vecinos sobre cómo naturalizar e introducir el verde y la biodiversidad en las parcelas comunitarias puede reportar un gran beneficio al conjunto de la urbe.
"Si logramos que la naturaleza llegue a todos los barrios y distritos, cada uno con sus características, podremos afianzar la democratización de la infraestructura verde en toda la ciudad".
Otro aspecto en el que queremos avanzar es en la introducción de espacios verdes en aquellas zonas que están más alejadas de los grandes parques de ciudad y que cuentan con una menor superficie de zona verde per cápita. Consideramos que, si logramos que la naturaleza llegue a todos los barrios y distritos, cada uno con sus características, podremos afianzar la democratización de la infraestructura verde en toda la ciudad. A pesar de que cada distrito tiene sus peculiaridades y limitaciones, la ejecución de estas propuestas imaginativas contribuirá a la renaturalización de nuestras calles.
Actualmente estamos inmersos en la en la redacción de la Estrategia València 2030, que se erige como un marco común que aunará todos los planes estratégicos sectoriales que estamos diseñando, como el Plan Verde, el Plan de Movilidad Sostenible o el Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible.
Todos esos planes sectoriales, que algunos están ejecutados y otros en fase de desarrollo, entrarán dentro de un paraguas general, que es el Plan Estratégico València 2030. Para su ejecución se ha tenido en cuenta la participación en el Foro Urbano València 2030, un espacio que acogió todo el tejido social, económico, institucional y cultural de la ciudad para reflexionar de manera compartida sobre el desarrollo sostenible de nuestra ciudad y su entorno a través de numerosas charlas sectoriales.
Ahora, con todo ese debate de participación ciudadana que hemos recogido, lo que haremos será elaborar una Estrategia 2030 de la ciudad que se estructure en varios ejes. Algunos de ellos son: la València inclusiva, que asume la diversidad y la complejidad de la sociedad; la València sostenible, una Valencia verde que se prepara y adapta al cambio climático mediante una estructura verde muy desarrollada; y, por otro lado, tenemos la Valencia Mediterránea, pues nos parece muy importante remarcar el carácter Mediterráneo de la ciudad y sus peculiaridades.
Desde el área de movilidad hemos hecho una apuesta muy importante por la movilidad sostenible estos años. De hecho, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), València es la ciudad española más favorable al uso de la bicicleta, tenemos una red de más de 165 km de carriles bici interconectados. Por otro lado, se ha hecho una inversión muy importante en el Fomento del transporte público.
Aún así tenemos una gran asignatura pendiente que no depende estrictamente de la ciudad, se trata de un problema supramunicipal, y es la movilidad metropolitana. Contamos con 45 municipios en este área metropolitana de València y se realizan muchos desplazamientos entre las diferentes áreas. Estamos elaborando un Plan de Movilidad Metropolitana que exigirá la colaboración de todas las administraciones públicas, tanto el Estado, como la Generalitat y los ayuntamientos implicados, para coordinar nuestras políticas de movilidad.
"Queremos desarrollar una verdadera política de transporte metropolitano para llevar el transporte público eficiente hasta los puntos cuya conexión es aún deficitaria".
En estos momentos somos la ciudad que más separa de las grandes urbes de España. En el 2021 nos convertimos en la ciudad que más envases plásticos recicla por habitante, así como papel y cartón. Esto es una muestra de la enorme apuesta que ha hecho el Gobierno en los últimos años para fomentar el reciclaje y la separación de residuos. ¿Significa esto que estamos satisfechos? No, siempre debemos ir a más.
Estamos en un período de evolución respecto a la legislación ambiental, porque cada vez las ciudades tenemos más obligaciones derivadas las normativas europeas en cuanto a porcentaje de separación de residuos, uso del vertedero, etcétera. Hemos desarrollado una línea importantísima de educación que se ve reflejada en el reciente Plan de Educación Ambiental.
A través del mismo, contratamos con un servicio educativo especializado en sostenibilidad para dar cursos y charlas en asociaciones, escuelas, entidades vecinales, etcétera. En los cinco primeros meses de implantación del Plan, cerca de 7.000 escolares han recibido ya formación en esta materia. Con ello, el objetivo es aumentar la conciencia ciudadana empezando por los más pequeños.
Asimismo, otra de nuestras propuestas para ser objeto de financiación de los fondos Next Generation es que los contenedores marrones y grises se abran solo a través de identificación de usuario, gracias a lo cual podremos premiar a quienes depositan correctamente sus deshechos mediante la bonificación de tasas municipales o el IBI, todavía estamos concretando esta idea.
Lo principal ha sido poner en la agenda pública nuestra voluntad de reciclar los residuos. Nos hemos erigido como medios de comunicación para informar a la sociedad no solo del impacto que tienen sus residuos en el medio ambiente, sino también del costo económico que ello tiene, pues el vertedero lo pagamos entre todos a través de impuestos y tasas.
Por otro lado, hubo una medida que para mí fue fundamental. Cogimos todos los contenedores que estaban dispersos por la ciudad y creamos islas de contenedores, es decir, aunamos en un solo espacio el máximo número de contenedores existentes para evitar que la gente acabara tirando los diversos tipos de residuos al mismo cubo.
"Una medida fundamental en ValÈncia fue agrupar todos los contenedores en islas, aunamos en un solo espacio el mÁximo nÚmero de contenedores para evitar que la gente acabara tirando todos los residuos al mismo cubo".
Como mínimo, cada isla de contenedores en la ciudad de València cuenta con el contenedor de resto, de orgánica y el amarillo de envases; en otros casos también se incluyen el contenedor de papel y cartón y el de vidrio. Por lo tanto, la inmensa mayoría de vecinos y vecinas cuando salen a tirar la basura de su casa tienen todos los contenedores en el mismo sitio, incentivando de esta manera la separación y el depósito de cada residuo en el contenedor correspondiente.
Para que nos hagamos una idea, en el 2015 teníamos un contrato que no llegaba a 60 millones de euros para recogida de residuos y limpieza viaria en la ciudad de València, lo que supone una cantidad bastante reducida comparada con otras ciudades españolas. Este año estamos ya en 80 millones de euros y prevemos un aumento de presupuesto de manera escalonada, el primer año 80 millones; el segundo 85 y a partir del tercero serán 90 millones de euros los que destinaremos a este aspecto.
Un elemento destacable ha sido la introducción de elementos de Smart City durante los últimos meses con la colaboración del servicio de Smart City del Ayuntamiento de Valencia. Tenemos la voluntad de mejorar sensiblemente el servicio de limpieza y de recogida de residuos de la ciudad de València y para ello pondremos en marcha contratos que, a través de una mayor tecnologización, nos acerquen a este objetivo.
"Tenemos la voluntad de mejorar sensiblemente el servicio de limpieza y de recogida de residuos de la ciudad de València y para ello pondremos en marcha contratos que, a través de una mayor tecnologización, nos acerquen a este objetivo".
El siguiente paso es lograr la sensorización de todos los contenedores de residuos. Concretamente, que el sensor nos permita detectar cuándo va a llegar el contenedor a su capacidad máxima de llenado para organizar una recogida inmediata o, por lo contrario, dilatar en el tiempo su recolección. También es muy interesante conocer el porcentaje de llenado de cada contenedor en tiempo real porque, en función de los datos proporcionados, podemos programar la ruta del camión atendiendo a las necesidades particulares de cada zona. Es una manera de hacer más eficiente el servicio, ahorrando combustible, optimizando los tiempos y reduciendo la contaminación acústica.
Esto a su vez supone un ahorro de los costes de inspección del servicio, pues la tecnologías inteligentes nos permiten conocer en todo momento el servicio que se está realizando, dónde está ubicado y de qué manera está siendo ejecutado.
Sí, hemos hecho un esfuerzo importantísimo de aumento del contrato porque el anterior tenía sus limitaciones. La Ley nos prometía un aumento del 10% del contrato, pero nuestra voluntad ha sido elaborar un documento mucho más adecuado, pasando de 14,5 millones de euros a 21,7. Este nuevo contrato contempla un incremento de casi el 50% del presupuesto de licitación anterior.
Se espera que la contratación de personal alcance al menos 328 personas, de las cuales un 50% serán mujeres, incrementando en un 20% el contrato actual. También vamos a recuperar el cuidado de árboles singulares y monumentales, así como la poda.
En lo que respecta a esto último, incrementaremos en un 90% el presupuesto. Nuestra política es dejar las cosas lo más natural posible, pero debemos controlar los distintos elementos para evitar interferencias con las personas que caminan por los jardines y evitar riesgos. Asimismo, nuestro Organismo Autónomo de Parques y Jardines también contempla un incremento presupuestario muy importante.
Cuando era más joven siempre pensé que la ciudad tenía innumerables posibilidades para ser una ciudad verde, sostenible, inclusiva y amable. València tiene un parque natural importantísimo, innumerables servicios y una oferta cultural muy importante, pero a la vez resulta muy manejable, no tiene el ritmo de una ciudad frenética. Se trata de una ciudad mediterránea con buen clima, y esto hace que tenga unas condiciones perfectas para alcanzar una calidad de vida muy avanzada.
"València tiene un patrimonio natural importantísimo, innumerables servicios, una oferta cultural muy importante y buen clima. Todo esto hace que tenga unas condiciones perfectas para alcanzar una calidad de vida muy avanzada".
Tenemos la responsabilidad de gestionar adecuadamente la ciudad y nuestro principal objetivo es mejorar la vida de las personas. Creemos estar en el camino adecuado aunque nos quede mucho trabajo por hacer, nunca debemos conformarnos. Tenemos que ser muy exigentes para que en los próximos años haya grandes cambios y València se convierta en una de las capitales europeas de la sostenibilidad y del buen vivir.
Tenemos una buena candidatura para ser Ciudad Verde Europea 2024 y esperamos que el jurado aprecie el enorme esfuerzo que hemos hecho en los últimos años. Las condiciones de partida de la ciudad con el Jardín del Turia y la Albufera son ventajosas. Somos conscientes de que competimos con ciudades que han realizado proyectos muy interesantes, pero ya es hora de que una ciudad del Mediterráneo se haga con este reconocimiento para demostrar que el sur de Europa, tantas veces denostado, también tiene muchas cosas que enseñar.
Entrevista publicada en el número 200 de Equipamiento y Servicios Municipales.
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