La Norma Granada es el método de valor ornamental más utilizado en nuestro país, además de ser el de mayor difusión internacional en lengua española
La Norma Granada es el método de valoración ornamental más utilizado en España. Su primera versión fue elaborada en el año 1990 y ha pasado por varias revisiones en 1999 y 2007, consecuencia de la constante evolución del sector, alcanzando su última edición en 2020.
La nueva Norma Granada intenta converger con los planteamientos contemporáneos, dando la importancia que merecen y que han alcanzado actualmente los bosques urbanos. Un hecho destacado por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), con el fin de fortalecer la generación de servicios ecosistémicos y de limitar en la medida de lo posible los diservicios.
Se trata por tanto de destacar la importancia de la buena gestión de los árboles, la cual debe trasladarse a una valoración ornamental. Y para ello, por primera vez en una revisión de Norma Granada, se incluyen factores que merman el valor para penalizar los diservicios relacionados con una inadecuada selección o gestión.
De esta manera, la Norma Granada v.2020 se sustenta en un enfoque técnico y científico, añadiendo nuevas ecuaciones matemáticas más ajustadas a la realidad del material vegetal valorado, incluyendo un factor corrector que permite que las ecuaciones de esta norma estén calculadas con los precios actuales.
En la presentación de esta nueva versión, que tuvo lugar el 27 de noviembre, participaron Jorge Luis Marquínez, Director General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico; Francisco Bergua, Presidente de la AEPJP; Pedro Calaza, Director de Norma Granada; y estuvo dinamizado por Carlos Martí, director de la revista Ciudad Sostenible.
Todos ellos valoraron la nueva edición como una herramienta “indispensable para una gestión del verde moderna y sostenible”. Y dejaron reflexiones como: “No debemos perder la conexión con la naturaleza. Debemos repensar las ciudades, pasar de las superficies frías, exentas de todo lo verde a urbes que integren naturaleza, que traigan la proximidad del medio natural y que sirvan de refugio para una biodiversidad urbana muy importante”
Se puede volver a visualizar la presentación a continuación:
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