Urbanismo

El 30 de octubre se llevó a cabo la presentación del nuevo espacio de compostaje comunitario de San Jorge, el segundo habilitado en dicho barrio tras el puesto en marcha el pasado mes de abril. La nueva área está situada en una zona verde junto al Colegio Público San Jorge, en la Avenida de Navarra.

En la inauguración, a la que acudieron un numeroso grupo de vecinos y vecinas, se aclararon dudas sobre el proceso de compostaje. Además, los voluntarios pudieron recoger un cubo para separar la materia orgánica en sus domicilios, así como guías informativas. Ya hay 43 familias inscritas para colaborar en esta nueva área, que se suman a las 132 que ya están participando en el otro espacio de compostaje situado en la calle Santa Vicenta María.

La experiencia piloto del Compostaje Comunitario comenzó a mediados de octubre del 2009, desarrollándose en seis concejos de la Comarca de Pamplona con el objetivo de reciclar los restos orgánicos (de cocina o de huerta y/o jardín) generados en cada domicilio por los vecinos y vecinas de cada localidad. En la actualidad son ya 16 las localidades que se han incorporado a esta práctica: Aizarotz, Añezcar, Añorbe, Arazuri, Egüés, Etxauri, Huarte, Labiano, Mutilva, Olaz-Subiza, Oteiza de Berrioplano, Pamplona (San Jorge y Mendebaldea), Sarriguren, Subiza, Tajonar y Villava.

Esta experiencia, de carácter voluntario, es posible gracias a la cesión por parte de cada concejo o municipio participante de un terreno público para la instalación del área de compostaje. En el caso de las zonas más rurales, la Mancomunidad habilita en cada área dos espacios: uno para depositar los restos de las huertas o jardines y otro para colocar los compostadores donde los vecinos depositan los restos orgánicos que generan en sus hogares. En las zonas más urbanas las áreas disponen de compostadores y cajones con material estructurante (poda triturada) que proporciona la Mancomunidad, de modo que los voluntarios puedan ir cubriendo los residuos dentro del compostador. En cada localidad o barrio hay uno o dos vecinos, denominados “master-composter”, que de forma voluntaria se encargan de las labores de coordinación y seguimiento de la experiencia.