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Recogida de Residuos Urbanos: imagen, higiene, salubridad…

Se ha demostrado que gestionar la calidad de un servicio es un factor determinante clave para garantizar un buen desempeño de este

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Desde MIRA QA| Servicios Urbanos estiman que "cuando llegaron los primeros calores y empezaron las quejas por la plaga de moscas que estaban padeciendo pareció normal que, en primer lugar, se pensara en el antiguo vertedero. No obstante, tras la inspección realizada, éste se tuvo que descartar como origen de la plaga que tantas molestias estaba ocasionando a los vecinos del municipio.

Lo cierto era que, el control de calidad que habían puesto en marcha tan solo dos meses antes junto al software MIRA QA| Servicios Urbanos, y que ya aplicaban a los servicios de Limpieza Viaria, Recogida de Residuos, Puntos Limpios y Espacios Verdes, alertaba respecto a los indicadores correspondientes a la limpieza de los contenedores.

No se trataba ya de que la contrata no proporcionara con antelación la información sobre las rutas y frecuencia correspondientes al citado servicio (algo de lo que ya alertaba el control de calidad desde el primer día), sino que los indicadores daban señales de que ese servicio no se estaba realizando y, consecuentemente, la combinación “contenedores sucios” con “altas temperaturas” había resultado un caldo de cultivo perfecto para las plagas y anunciaba un próximo problema de olores y salubridad.

“Es que el camión lava contenedores está averiado”

“¿y desde cuándo no se está realizando la limpieza de los contenedores?”

…/…

 

Lavado de contenedores

La respuesta nos parecería increíble si no fuera porque una sencilla búsqueda en Google “problema camión lava contenedores” nos mostraría que se trata de un problema más común de lo que pensamos. No voy a entrar en el “por qué” se había demorado la reparación de ese único equipo lava contenedores. Tampoco voy a incidir en si esa avería y, como consecuencia, la no realización de ese servicio se había comunicado oportuna y adecuadamente a las personas indicadas, ni si se realizó un seguimiento sobre una incidencia que cabe calificar como muy grave ya que el servicio no se estaba realizando.

Lo que sí está claro es que la implantación del control de calidad sobre los distintos servicios urbanos deja al descubierto rápidamente temas vinculados con esos servicios. A la hora de poner en marcha la ejecución de los distintos servicios urbanos, además de identificar las tareas a realizar se trata de definir cómo se estructuran a lo largo de todo el proceso, cuál es su ordenación dentro de todo el sistema, cómo se conectan y sincronizan unas con otras, por dónde transcurre la información de apoyo e, igual de importante, a través de qué metodología es posible hacer el seguimiento del estado de ejecución de todas ellas.

Por ejemplo, el servicio de lavado de contenedores sigue los mismos itinerarios y rutas que los vehículos que realizan el servicio de recogida de residuos sólidos urbanos, realizándose este servicio en el mismo lugar en el que se encuentra el contenedor en la vía pública. Para ello, este vehículo debe coordinarse con los vehículos de recogida de tal manera que permita al servicio de lava contenedores disponer de los contenedores vacíos para su limpieza.

 

Vertidos incontrolados

De ahí que en MIRA QA| Servicios Urbanos dispongamos, por ejemplo, de indicadores para el control de las frecuencias del servicio sobre la planificación vigente y del control de contenedores que no hayan sido vaciados en el servicio y/o planificación correspondiente (además del control de su limpieza exterior y/o interior).

Para facilitar que esos contenedores estén vacíos es muy importante, también, que se cumplan los horarios establecidos para el depósito de residuos en los contenedores (en bolsas bien cerradas y que no goteen).  De igual forma, los residuos voluminosos, como muebles o electrodomésticos, y los aparatos electrónicos, no deben depositarse en los contenedores ni en las vías públicas. Es importante hacer un esfuerzo y cooperar para no generar vertidos incontrolados en las vías públicas. Así, volvemos a un concepto recurrente no ya en nuestros artículos, sino en los servicios urbanos: la corresponsabilidad de los ciudadanos, no únicamente como receptores de esos servicios, sino como parte fundamental de los mismos.

Se ha demostrado que gestionar la calidad de un servicio es un factor determinante clave para garantizar un buen desempeño de este. Son muchas las cosas que se hacen bien en nuestros municipios, la gran mayoría, pero aún podemos mejorar. Y como decíamos en el anterior artículo (Recogida de Residuos Urbanos: el coste de la No Calidad), la calidad no es únicamente una estrategia para mejorar la gestión de esos servicios públicos sino un auténtico deber ético cuando trabajamos por y para personas. Se trata de no desfallecer en esa carrera sin fin para conseguir las condiciones adecuadas de salubridad, higiene, pulcritud y bienestar ciudadano".


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