El Ayuntamiento de Ourense ha presentado el proyecto "Ourense, ciudad arbolada" a la convocatoria de subvenciones de la Fundación Biodiversidad
El Ayuntamiento de Ourense ha presentado Ourense, ciudad arbolada a la convocatoria de subvenciones de la Fundación Biodiversidad, con el objetivo de impulsar la infraestructura verde y reforzar la resiliencia climática de la ciudad. Con una inversión de 3,5 millones de euros, este ambicioso plan contempla la plantación de 5.000 árboles, la renaturalización de 17.000 metros cuadrados de espacios urbanos y la adaptación de más de 8.000 metros de vías para mitigar los efectos del cambio climático.
El proyecto, que cuenta con un presupuesto exacto de 3.496.420,68 euros, responde a la necesidad de transformar Ourense en una ciudad más sostenible, saludable y preparada para afrontar los desafíos ambientales. Su desarrollo contempla medidas para reducir el impacto del calor urbano mediante el incremento de la cobertura arbórea, mejorar la permeabilidad del suelo con el fin de optimizar la gestión del agua de lluvia y transformar espacios urbanos en entornos más saludables y biodiversos. Además, se prevé la eliminación de especies invasoras para proteger la flora autóctona y la creación de nuevas zonas verdes diseñadas para favorecer la presencia de fauna.
Esta intervención integral no solo mejorará la calidad ambiental de la ciudad, sino que también ofrecerá beneficios directos a la población, como la reducción del efecto isla de calor y la creación de espacios más agradables para el ocio y la convivencia.
El plan se fundamenta en los resultados del estudio Infraestructura verde para la mejora de la calidad de vida en la ciudad de Ourense, en el que se identificaron las áreas más adecuadas para la implantación de medidas de renaturalización. En vista de la magnitud de las necesidades detectadas, el Ayuntamiento ha decidido impulsar este proceso de transformación mediante distintas convocatorias, con el respaldo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y la coordinación del gobierno local.
El proyecto prevé la plantación de 5.000 árboles, distribuidos estratégicamente en diferentes puntos de la ciudad, con el fin de incrementar la masa forestal urbana y reducir la temperatura en zonas expuestas al calor extremo. Además, se llevará a cabo la renaturalización de 17.000 metros cuadrados de espacios urbanos mediante la incorporación de vegetación autóctona, lo que permitirá mejorar la biodiversidad y fomentar la resiliencia del ecosistema local. También se adaptarán más de 8.000 metros de vías, integrando soluciones basadas en la naturaleza que favorezcan la sostenibilidad y la habitabilidad del entorno urbano.
Con Ourense, ciudad arbolada, la ciudad avanza hacia un modelo de desarrollo más sostenible, apostando por la infraestructura verde como una estrategia clave para mejorar la calidad de vida de sus habitantes y garantizar la adaptación al cambio climático.
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