Alumbrado

El Ayuntamiento de Pamplona continuará con el cambio a tecnología LED del alumbrado público del Casco Antiguo de acuerdo a la línea estratégica de los últimos años con la que se está impulsando la renovación de las luminarias de diferentes calles y avenidas de la ciudad por otras lámparas LED, con el consiguiente ahorro económico y energético y la disminución de emisiones de CO2 a la atmósfera. Está previsto que en la siguiente licitación se complete la renovación en el Casco Antiguo.

La ciudad cuenta con 33.000 puntos de luz y, tras estos trabajos, una 16% de ellos serán de tecnología LED. El ahorro anual estimado de energía que proporcionarán estas nuevas lámparas asciende a 640.500 KWh, es decir, un 4,2% del total, y cerca de los 100.000 euros. A ello, se suma el beneficio ambiental que puede cifrarse en una reducción de emisiones a la atmósfera de 115 toneladas de CO2.

Estas renovaciones se enmarcan en la estrategia ‘Go Green Pamplona’, que engloba todas las actuaciones de lucha contra el cambio climático que está desarrollando y desarrollará la ciudad a futuro.

Renovación en el Casco Antiguo: ahorro de 33.000 euros y 32 Tm de CO2 menos

La Junta de Gobierno Local ha aprobado la continuación de esta iniciativa con la adjudicación del cambio de 329 luminarias de 19 calles del Casco Antiguo con una inversión municipal de 163.614 euros. El precio de licitación era de 200.000 euros. Etralux S.A. será la empresa encargada de realizar los trabajos, que contarán con financiación del 100% por parte del Gobierno de Navarra.

Con este proyecto se pasará de una potencia instalada de 56 KW a otra de 18KW. La energía que se dejará de consumir anualmente alcanzará los 207.000 KWxh con unos 33.000 euros de ahorro, quedando amortizada la inversión municipal en 5 años. Además, dejarán de emitirse a la atmósfera unas 32 Tm de CO2.

La renovación consiste en mantener la estructura externa de las luminarias tipo Pescador y la sustitución de los bloques ópticos existentes con tecnología de descarga por nuevos bloques ópticos con tecnología LED, teniendo en cuenta las indicaciones de la Dirección General de Cultura - Institución Príncipe de Viana del Gobierno de Navarra.

Renovaciones en avenidas y parques de distintas zonas

El Casco Antiguo se une así a otras zonas de la ciudad en las que se han producido renovaciones como el polígono de Agustinos; las avenidas de San Jorge, de Navarra, de Zaragoza, de Guipúzcoa en la zona de Buztintxuri o de Villava, además otras calles de la Txantrea, San Cristóbal y Magdalena, por ejemplo. Se cambiaron las lámparas en viales, no en puntos de iluminación bajos para peatones, tras el estudio de las zonas y recorridos para actuar en los puntos más adecuados. En estos casos, los cambios estaban ofertados en el contrato adjudicado a la UTE Etranorte – SICE, que entró en vigor en 1 de febrero de 2019.

Posteriormente, las actuaciones más recientes se han realizado en los parques de Yamaguchi y del Mundo. En el primero se renovaron sus 98 puntos de luz con una inversión de 68.197 euros y una reducción de emisiones cuantificables en 11,5 Tm de CO2 al año. El ahorro económico se ha calculado en 10.265 euros anuales con un periodo de amortización de unos 5,9 años. En el caso del parque del Mundo la inversión ascendió a 61.306 euros y preveía un ahorro en la factura de energía en torno a 7.600 euros al año.

Así como en el modelo de Pescador del Casco Antiguo y en otros faroles clásicos tipo Villa, Fernandina o Munich se realizan sustituciones tipo retrofit (lámpara y equipo), en otros puntos de la ciudad es necesaria la renovación de prácticamente toda la luminaria, excepto el soporte. Los modelos LED elegidos cuenta con unas características que aseguran un óptimo rendimiento energético (superior al 90%) y lumínico, con una mínima emisión hacia el hemisferio superior (< 0,1%) y un mantenimiento de la uniformidad de iluminación de las vías. La vida útil de la lámpara LED es superior a 80.000 horas, casi 5 veces más que la de las lámparas sustituidas. La iluminación LED mejora la reproducción cromática (es decir, la apreciación del verdadero color de los objetos), permite reducir la potencia instalada en un 60% y, consecuentemente, reduce el consumo de energía.