Infraestructura verde

El Ayuntamiento de Pamplona da por terminada la creación del bosque "secuestrador de dióxido de carbono" que durante los próximos 30 años crecerá en Agustinos. El bosque, con casi 2.000 árboles y 250 arbustos, ubicado en el polígono de Agustinos ya está terminado.

El Ayuntamiento de Pamplona, a través de las Escuelas Taller ha dado los últimos retoques a ese espacio: un bosque autóctono que capta CO2, equilibrando la emisión de gases de efecto invernadero y reduciendo la ‘huella de carbono’ de la ciudad, mejorando el paisaje urbano, incrementando la biodiversidad, ayudando a la renovación del aire y luchando contra el calentamiento global. 

A partir de ahora se trata de que sus robles, encinas, olmos, arces, abedules, nogales y serbales, entre otras especies, vayan creciendo hasta alcanzar el porte deseado y realizando las tareas de mantenimiento precisas para lograrlo, con su propio plan de gestión forestal realizado con el apoyo técnico de la Federación Española de Municipios y Provincias.

Esta iniciativa es una de las medidas que se encuentran dentro de "Go Green Pamplona", la estrategia de la ciudad contra el cambio climático. De hecho, el bosque está incluido en el "Registro nacional de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono" de la Oficina Española de Cambio Climático dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico. El bosque retirará de la atmósfera 322 toneladas de CO2 en total.

Además, el Ayuntamiento de Pamplona ha recibido el sello ‘Compenso’, que reconoce los proyectos de absorción de dióxido de carbono en la lucha contra el cambio climático. Dentro de tres años, tras calcular de forma continuada las emisiones de CO2, se podrá optar al siguiente nivel: el sello ‘Reduzco’, que reconoce la trayectoria de reducción de emisiones.

Un espacio con señalización informativa

El bosque funcionará durante 30 años como sumidero de CO2 elemento de compensación de emisiones y está ubicado en una parcela pública, de 4,1 hectáreas, en la muga con Orcoien. El último paso ha sido la señalización y la instalación de mobiliario urbano. Durante un mes los 17 alumnos de la Escuela Taller municipal de Carpintería (Rehabilitación energética en Madera) han estado diseñando, fabricando y, finalmente, instalando dos paneles informativos y una mesa de descanso en la zona.

Todos los elementos se realizaron en el Centro de Formación para el Empleo de Landaben. Una vez obtenida la madera en bruto, se realizaron los postes y las piezas que se han ensamblado y se barnizaron y trataron para que puedan estar a la intemperie. Dentro, protegidos por una plancha de metacrilato, se han colocados dos carteles informativos con tono desenfadado, realizados en castellano y euskera.

Después el alumnado, con la ayuda de dos monitores, se encargó de la colocación sobre el terreno de estos elementos, yendo más allá de los contenidos habituales de su especialidad fabricando el cemento y realizando el encofrado, nivelando y, finalmente, hormigonando las zapatas de sujeción.

El bosque comenzó a plantarse en 2021 y contó con financiación de Gobierno de Navarra en esa campaña y, además de diferentes especies arbóreas, alberga matorral, también autóctono como juniperus, cornejo, o endrinos. Para hacer posible este ‘pulmón’ han colaborado Agenda 21 Local, las Escuelas Taller de Jardinería de Aranzadi y de Carpintería del Centro de Formación Landaben, el CI Agroforestal de Gobierno de Navarra y la ciudadanía pamplonesa en tres jornadas de voluntariado de plantación. Ahora comienzan los trabajos de mantenimiento, con la siega de vegetación herbácea y los riegos de verano para minimizar el número de marras.