Los ganadores de la cuarta edición de Microespacios han presentado recientemente en el Ayuntamiento los proyectos que regenerarán cinco lugares de la ciudad
Los ganadores de la cuarta edición de Microespacios –los equipos integrados por Cristina Martín de Juan y Galo Toribio Perales; Lucas Peraita Dorado y Javier Torrado González; Matha Wall, Alberto García Ahijado, José Luis Rodríguez Delgado y Marcos Jayo Ruiz; y David Ceballos Rodríguez, Borja Lomas Rodríguez y Carlos Gómez Santos; han presentado recientemente en el Ayuntamiento los proyectos que regenerarán cinco lugares de la ciudad.
En concreto, y tal y como ha detallado la alcaldesa Gema Igual, las actuaciones afectarán a las Escuelas Verdes de Antonio de Cabezón; el número 228 del Paseo General Dávila; la Bajada del Caleruco; la Avenida del Cardenal Herrera Oria y el entorno del lavadero del barrio Fumoril en Cueto.
Acompañada por el decano del Colegio de Arquitectos de Cantabria, Moisés Castro, a quien ha y por el concejal de Urbanismo, Javier Ceruti, la regidora santanderina ha recordado que el Ayuntamiento puso en marcha la primera edición de microespacios en el año 2009 y que tras celebrarse la segunda edición en 2015 elaboró un plan director que incluía 26 áreas para regenerar, de las que han formado parte las actuaciones de la tercera edición y las de esta cuarta.
Igual ha agradecido la implicación de los equipos ganadores y la colaboración del Colegio de Arquitectos para “seguir mejorando la ciudad, sacando partido a pequeños lugares que después se convierten en zonas muy frecuentadas y visitadas tanto por los vecinos del entorno como por otros ciudadanos”.
La alcaldesa también ha valorado muy positivamente el trabajo del jurado, recalcando que ha sido “un lujo” haber podido contar con la arquitecta de reconocido prestigio Fuensanta Nieto de la Cierva para poder elegir con el mejor criterio los mejores proyectos entre todas las propuestas, en donde conviven tanto el aprovechamiento urbano como la convivencia de los vecinos.
Por su parte, Moisés Castro ha dado la enhorabuena a todos los equipos premiados “que han sido escogidos para proyectos muy difíciles en situaciones muy complejas, en rotos urbanos que necesitan una cosa urgente para recomponer, rehacer y mejorar el espacio”.
“Es bonito que precisamente por esos espacios más degradados sea por dónde comienza una regeneración urbana, que es lo que todos deseamos, por lo que agradecemos el esfuerzo constante del Ayuntamiento de Santander en la gestión urbanística y en la convocatoria sucesiva de todas estas ediciones de microespacios”, ha señalado.
De otro lado, Javier Ceruti ha agradecido a la alcaldesa su presencia para apoyar este proyecto lanzado por la Concejalía de Urbanismo, “esperamos que ese apoyo se mantenga en el tiempo para que podamos ejecutar a la mayor brevedad posible los proyectos seleccionados”
En cuanto al certamen en sí, Ceruti ha puesto en valor la labor de los arquitectos y su capacidad “para coser heridas en la ciudad. Habéis hecho un trabajo fantástico”.
Finalmente ha agradecido la colaboración continua del Colegio de Arquitectos “con quien la relación es fantástica y la colaboración que recibimos es absoluta”
La primera actuación tendrá lugar en Entrehuertas, en la calle Antonio de Cabezón, donde se desarrollará el proyecto ‘Jardín Escénico’ de los arquitectos Cristina Martín de Juan y Galo Toribio Perales en el patio delantero (sur) de las Escuelas Verdes con una superficie aproximada de 475 metros cuadrados, de forma rectangular.
El objetivo de este microespacio es la apertura directa a la calle Antonio de Cabezón del primer nivel del patio de las Escuelas Verdes, permitiendo su acceso a la cota de la calle para generar un espacio de estancia que permita esponjar esta parte del barrio. Gracias al proyecto ‘Jardín Escénico’ se ubicará un elemento circular que configura la plaza en el eje perspectivo que asciende desde las escaleras de la calle San Antón, con un acertado remate.
En cuanto a la segunda actuación, se acondicionará un espacio de unos 675 metros cuadrados en el interior de la manzana del Paseo de General Dávila a la altura del número 228, para configurar un pequeño rincón interior entre edificios con buenas posibilidades de proyección de vistas y como zona de estancia calmada, así como reforzar el carácter de espacio de reunión de la bolera compatibilizando el uso deportivo con otras actividades.
Los arquitectos Lucas Peraita Dorado y Javier Torrado González han diseñado un proyecto, denominado ‘Juego’, de gran frescura que consigue más espacio deportivo al trasladar la zona de tiro de la bolera al arranque de una pasarela que avanza hacia el norte del ámbito buscando las vistas sobre la zona Norte de Santander al asomarse hacia la avenida de los Castros.
La tercera actuación afecta también a unos 675 metros cuadrados en la bajada del Caleruco, acondicionando el espacio existente para convertirlo en un lugar de estancia y reposo dentro del barrio en el caminar entre General Dávila (al Sur) y la Avenida de los Castros (al Norte).
Nuevamente, los arquitectos Cristina Martín de Juan y Galo Toribio Perales desarrollarán este proyecto bajo el título de ‘Simbiosis’, en donde se ha valorado el óptimo tratamiento de la topografía con una solución limpia e integradora de los espacios estanciales, del recorrido y de la parada de autobús
La cuarta actuación tendrá lugar en la avenida del Cardenal Oria, en una zona verde y la acera que la circunvala, de unos 955 metros cuadrados, que se acondicionará para configurarlo como lugar de estancia en una posible conexión con el espacio de La Remonta, y en todo caso, como punto cumbre de las direcciones Norte y Sur.
Aquí se desarrollará ‘Juego De Paso”, una propuesta de la que se ha valorado su sobresaliente tratamiento paisajístico así como su demostrado conocimiento del entorno y del lugar, y su habilidad para convertir la propuesta en una ‘puerta de entrada’ al barrio de Cazoña desde su extremo oeste.
Los autores de esta propuesta son la paisajista Matha Wall, el arquitecto Alberto García Ahijado y los ingenieros de Caminos, Canales y Puertos José Luis Rodríguez Delgado y Marcos Jayo Ruiz.
La quinta y última se desarrollará en el entorno inmediato del lavadero de Cueto entre las calles Fumoril y Andrés Pérez, en un espacio de unos 1.100 metros cuadrados incluyendo el abrevadero exterior al lavadero y la antigua fuente al oeste del vial.
Los arquitectos David Ceballos Rodríguez, Borja Lomas Rodríguez y Carlos Gómez Santos aplicarán en el lugar el ‘kintsugi’, una técnica centenaria japonesa que consiste en reparar las piezas de cerámica rotas marcando las juntas con un barniz espolvoreado con oro, que ha acabado convirtiéndose en una filosofía de vida que escenifica el saber recuperarse mostrando y sobrellevando las cicatrices.
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