Medio Ambiente

El 40% de nuestra bolsa de basura es materia orgánica. Esto significa que cada extremeño puede generar de media unos dos kilos y medio de este tipo de desechos a la semana. Residuos que acaban en plantas de tratamiento y que, en el mejor de los casos, se convierten en un compost de baja calidad cuya aplicación es muy limitada, dada la mezcla con otros materiales. Uno de los retos que nos presenta la economía verde y circular es precisamente darle un nuevo valor a lo orgánico. Y para ello debe existir una recogida diferenciada, que evite mezclas con otros materiales. 

Se trata de restos de comida, de posos del café, de desechos de poda del jardín e incluso de papel de cocina y servilletas sin tintar que pueden tener una segunda vida. Pueden ser un excelente abono para la agricultura, la jardinería o la horticultura. También para control de la erosión en espacios forestales e incluso para recuperar suelos degradados.

Con el objetivo de recuperar el mayor porcentaje posible de residuos en Extremadura se están realizando las primeras experiencias de recogida de la fracción orgánica. El Consorcio Promedio está trabajando, por un lado, en una línea innovadora de recogida y compostaje “in situ” mediante un sistema denominado Compobox. Ideado y patentado por emprendedoras extremeñas, el sistema se basa en una compostadora dotada con tecnología para facilitar el proceso de compostaje y conocer cómo reciclan los vecinos y vecinas, con la finalidad de mejorar la gestión de los residuos y generar un menor impacto en el medio ambiente.

“La idea es bien sencilla, vamos a convertir nuestra basura en nutrientes para la tierra, vamos a darle una segunda vida y transformarla en compost de calidad para que nuestros cultivos vuelvan a brotar, para que la tierra vuelva a darnos su fruto y todo ello de forma natural y respetuosa”, subraya Raquel del Puerto, diputada de Promedio.

La experiencia piloto se está poniendo en marcha en Peraleda del Zaucejo. Sus vecinos empiezan esta semana a recibir formación y manuales informativos. Aún hay plazas disponibles. Se han habilitado los contenedores en la Paseo de la Serena, con una marquesina y diseño que los identifica. Y se van a repartir cubos marrones y bolsas para la recogida de los restos orgánicos. En unos días se activará el sistema y los peraledenses podrán usar su llavero para abrir la puerta del compostaje de sus residuos. Si la experiencia resulta, podrá extenderse a otras localidades de la provincia para continuar avanzando en el reciclaje y en la economía circular en nuestra región.

Por otro lado, Promedio también va a establecer áreas de compostaje comunitario en otras poblaciones. Serán manuales, menos tecnológicas, pero con el mismo objetivo de convertir residuos en nutrientes. “Al igual que Promedio introdujo los contenedores amarillos y azules en muchos de nuestros pueblos, queremos acercar cuanto antes estas nuevas prácticas a la que estamos obligados si queremos adaptarnos al cambio climático”, concluye Del Puerto.

El proyecto ECO2CIR está financiado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) en el marco del Programa de Cooperación Interreg V-A España-Portugal 2014-2020