Medio Ambiente

Sanimobel, único fabricante español de contenedores de carga lateral metálicos, ha sido la empresa elegida para suministrar los cerca de 5.000 nuevos contenedores de recogida de residuos para la ciudad de Burgos. El consistorio y Urbaser han decidido apostar por Sanimobel para esta ansiada y solicitada renovación.   

Algunas de las novedades más importantes de los nuevos contenedores, es que además de ser metálicos para mejorar su durabilidad ante la posibilidad de acciones vandálicas, se han mejorado los sistemas de apertura. De ese modo, en el caso del de resto (el de color gris) un 5% de los contenedores estará adaptado para personas con movilidad reducida e incorporan una puerta a media altura para que todo el mundo tenga la posibilidad de depositar las bolsas. Estos dispositivos también cuentan con una palanca que se puede activar con la mano, además de la barra que se acciona con el pie. Están capacitados para recoger hasta 3.200 kilos de residuos, 800 más que en la actualidad.

El contenedor de envases (el de color amarillo) destaca por que se ha incluido una apertura es más amplia para meter bolsas grandes, tal y como demandan los ciudadanos. El de vidrio (el verde) tiene recogida superior y el de papel (azul) es el más parecido al actual.

Todos ellos incluyen en Braille la descripción de los residuos que se pueden depositar en ellos, para hacerlos accesibles a personas con algún problema de visión.

Estarán repartidos en 600 islas ecológicas por toda la ciudad de Burgos donde ha comenzado la implantación que se completará en los próximos cinco meses.

Este tipo de contenedores puede y en este caso, estarán sujetos a la calzada por la parte inferior para que siempre estén en la misma posición, ya que el ayuntamiento revisará la colocación de las islas, debido a la incorporación del quinto contenedor o el de textil o aceite y se harán más amplias.

También han sido equipados por parte de Urbaser con una aplicación que permite conocer la carga que tienen y que controla el paso de las rutas y su vaciado. Además, los ciudadanos que observen alguna incidencia podrán comunicarse con la empresa y el Ayuntamiento con la app.

Para la puesta en marcha del contenedor marrón, el de materia orgánica, todavía habrá que esperar unos meses y se anuncia una importante campaña informativa para conocer el uso de la tarjeta que se va a poner a disposición de los ciudadanos interesados.