El parque cuenta con un espacio con dos piscinas, cuatro toboganes, zona de escalada y solárium
El proyecto, que se ha bautizado con el nombre de RoniAventura, cuenta con un barco naufragado, juegos de chorros de agua, dos torres de madera unidas por un puente colgante que dan acceso a una roca desde donde bajan tres toboganes, otro tobogán para los más pequeños y un rocódromo. Junto a ese espacio de diversión hay una gran piscina para nadar con tranquilidad y una zona de solárium provista de hamacas, además de un parque infantil con una gran pérgola para dar sombra. Y para proporcionar a los clientes el máximo confort, el agua de las piscinas se mantiene a una temperatura cálida gracias a su sistema de calefacción, de forma que entrar en ellas siempre resulta agradable, incluso cuando sopla el viento.
El proyecto tiene como objetivo atender la elevada demanda del turismo familiar ofreciendo un espectacular parque multiaventura donde adultos, adolescentes y niños puedan disfrutar en familia de unos días de vacaciones. Para ello, Savia Proyectos ha reconvertido una zona del hotel en desuso que estaba ocupada por una pista de fútbol sala rodeada de un gran espacio, un escenario y unas gradas.
Por su parte, Juan Ferrer, CEO de Savia Proyectos, ha recalcado la relevancia de saber entender un proyecto de ocio infantil de gran envergadura como el acometido para Adrian Hoteles. "La fase de diseño tiene un alto componente de estrategia, de conocer las preferencias del viajero que demanda experiencias únicas y saber entender que la proyección de la zona infantil supone un gran elemento diferenciador. Además, hay que estar muy al día tanto de las últimas innovaciones de ocio infantil, materiales y sistemas de ahorro y depuración. El componente medioambiental ha sido también muy relevante a la hora de realizar este proyecto.”
Como en todos los proyectos que Savia lleva a cabo, la seguridad ha sido una de las premisas fundamentales, por lo que se ha vigilado escrupulosamente el cumplimiento de todos los estándares requeridos en cuanto a la altura de los elementos, la distancia entre ellos o la calidad de los materiales. Respecto a estos, la madera para la pérgola y para los elementos lúdicos se ha importado de la Selva Negra, donde se encuentra una de las maderas nobles más sólidas del mercado, mientras que el caucho de los pavimentos es un caucho sostenible que procede del reciclado de neumáticos. El compromiso con la sostenibilidad está presente también en el consumo del agua de las piscinas, optimizando al máximo este recurso para su ahorro, para lo que se filtra y reutiliza constantemente.
El resultado final es un espacio que proporciona valor añadido a un alojamiento hotelero ubicado en una zona turística donde la competencia es cada vez mayor y la herramienta más eficaz para fidelizar y atraer nuevos clientes es la diferenciación.
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