La ciudad alcanza los objetivos de Europa para 2025 en los tres barrios donde se han implantado un sistema de control de acceso e identificación de usuarios en los contenedores
Desde el pasado mes de agosto Tarragona ha conseguido aumentar la recogida selectiva con la implantación en tres barrios de la ciudad del sistema de control de acceso e identificación de usuarios/as en los contenedores . Esta transformación, "hecha en tiempo récord", tal y como ha apuntado el conseller de Limpieza Pública, Jordi Fortuny , "Tarragona ha alcanzado ya los objetivos de Europa para 2025 en los tres barrios donde se han implantado los contenedores cerrados". Y apunta el concejal "el objetivo es una recogida selectiva del 55% y en el Serrallo se ha llegado al 68,27%". En Cala Romana el índice es del 49% y en Bonavista del 53%.
El trabajo ha sido intenso y de manera progresiva y se ha realizado tanto con agentes cívicos y educadores/as ambientales como con la colaboración de las asociaciones de vecinos de los tres barrios donde se ha implantado: Serrallo, Cala Romana y Bonavista . Desde el verano se ha realizado una campaña comunicativa previa para explicar el cambio de sistema y se han repartido las tarjetas en tres fases. Por un lado, se ha montado un punto informativo durante cuatro semanas en cada uno de los barrios; también se ha hecho el reparto puerta a puerta a las viviendas y comercios de martes a sábado y, una vez efectuado el cierre, se han continuado repartiendo las tarjetas en el Serrallo y Cala Romana a pie de contenedor y en Bonavista, se enviaban los vecinos en el punto de atención ciudadana instalado en el centro cívico.
Posteriormente, durante los primeros meses de implantación se han producido agentes cívicos a pie de contenedor de 18 a 22 h, con el fin de explicar a los usuarios el funcionamiento de la tarjeta y el cambio de sistema en general. Esta importante labor se ha podido llevar a cabo con la contratación de seis educadores ambientales de julio hasta enero del próximo año y 11 agentes cívicos durante los meses de julio a diciembre con un plan de empleo municipal. A este importante equipo se han sumado los cinco trabajadores de educación ambiental del contrato de limpieza y recogida, el equipo de limpieza pública y el esfuerzo de la empresa y trabajadores/as de la limpieza y recogida de residuos.
En 2020 el porcentaje de recogida selectiva, en contenedores y puntos limpios, de Tarragona fue del 33,51%. En este sentido, se había observado un estancamiento en el crecimiento de la recogida selectiva desde 2014 , lo que justificaba la necesidad de introducir cambios en el modelo de recogida selectiva implementado en la ciudad.
Los datos destacaban especialmente la poca cantidad de recogida separada de orgánica, 3.690,82 toneladas en 2020, en comparación con la fracción restante, 40.681,42 toneladas el mismo año. Estos hechos y la necesidad de un cambio de modelo de recogida motivaron a la implementación de los contenedores cerrados, una herramienta con identificación individualizada, que en un futuro nos hable de un usuario más responsable y sensibilizado con el entorno.
Para valorar los datos hay que tener en cuenta que la selectiva puede ser sólo la obtenida de los contenedores de vía pública o también la de estos contenedores más voluminosos, punto limpio, poda, aceite y textil. En Bonavista, además, se ha limitado la aportación del resto a tres días a la semana (martes, viernes y domingo), excepto los generadores de textil sanitario (como pañales). En Serrallo y Cala Romana no se ha hecho esta limitación y se puede abrir el resto todos los días. La orgánica no se ha limitado en ningún barrio y se puede abrir también todos los días.
En los datos comparativos de recogida selectiva en contenedores de la vía pública, antes y después de cerrar, en el Serrallo se observa que antes del contenedores cerrados la recogida selectiva era de un 51,51/% y la de resto 48,49% . Con contenedores cerrados, ha pasado a un 68,27% de recogida selectiva y de resto del 31,73%.
Por tanto, tenemos un incremento de las fracciones selectivas del 16,86% y una bajada del 16,86% de fracción resto. Así pues, en el Serrallo la recogida selectiva después del cierre de contenedores es del 68,27% , cumpliendo los objetivos establecidos.
El resultado es sustancialmente superior al resto de barrios por el peso en la generación de residuos de la recogida comercial puerta a puerta de orgánica, vidrio y cartón. Añadiendo las demás recogidas selectivas, que son los voluminosos, aceite, textil, poda y puntos limpios, el índice de selectiva sería del 72%.
En los datos comparativos de recogida selectiva en contenedores de la vía pública, antes y después de cerrar, se observa que la recogida selectiva era de un 24% y el resto del 76% y con los contenedores cerrados la recogida selectiva ha pasado al 49% y el resto al 51%.
Como conclusión se observa un aumento de la selectiva 25% y una bajada del 25% de fracción resta. Teniendo en cuenta los residuos recogidos en contenedores en Cala Romana con el nuevo sistema de cierre, el porcentaje de recogida selectiva es del 49%.
Si a este dato se añaden las demás recogidas selectivas (voluminosos, poda, textil, ropa y aceite), la selectiva sucia en el barrio sería del 55%, cumpliendo con los objetivos establecidos.
En los datos comparativos de recogida selectiva en contenedores de la vía pública, antes y después de cerrar, se observa que antes de los contenedores cerrados la recogida selectiva era del 31% y el resto del 69% y con la implantación tenemos una recogida selectiva del 53% y resta del 47%.
Como conclusión, después de cerrar contenedores vemos un aumento del 22% de recogida selectiva . Si se añaden las demás recogidas selectivas, el porcentaje es del 58%, cumpliendo con los objetivos establecidos.
Con el cierre de contenedores se esperaba un incremento de impropios en los contenedores sin control de acceso (envases, vidrio y cartón), y en la propia orgánica. Para ello se han realizado caracterizaciones y estudios de la evolución de estos residuos. Por lo general se ha visto incremento sobre todo en el contenedor de envases, pero poco en los otros contenedores, sobre todo en la orgánica, lo que indica resultados favorables del sistema y que, para obtener aún mejores resultados de selectiva, sería necesario controlar el acceso también a los contenedores de envases y cartón .
En un escenario del 53% de selectiva, el Ayuntamiento tendría un ahorro en incineración aproximado de 110.000 €/mes , que equivaldría a 1.312.987 €/año, por lo que se plantea el control de acceso en contenedores a toda la ciudad , limitando la apertura del contenedor de resto a tres días a la semana; junto con zonas de puerta a puerta , también con identificación de los usuarios/as. Con una progresiva implantación desde el inicio del nuevo contrato.
Otras acciones complementarias necesarias serían aumentar la recogida puerta a puerta comercial (se pueden ver los buenos resultados en el Serrallo, con cierre y puerta a puerta comercial) e implementar el pago por generación o por uso de los contenedores (cambio en la ordenanza fiscal de recogida de basura).
Por último el conseller ha concluido que "hemos sido atrevidos porque hemos visto que era posible, factible y nos está dando muy buenos resultados".
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