Medio Ambiente

Este lunes han terminado de implantarse todos los ajustes en la recogida puerta a puerta de Sant Andreu de Palomar que se plantearon y debatieron en el marco de la comisión de seguimiento. Estos cambios se centran sobre todo en la flexibilización de la recogida de la fracción orgánica. Ya se han instalado los 15 contenedores inteligentes de orgánica, los primeros en funcionamiento en la ciudad, que se suman a los 48 que se han ido colocando desde el mes de octubre, que complementan los 22 iniciales y que tienen las comunidades de vecinos de más de 20 viviendas. Por tanto, con estos cambios, se ha eliminado la aportación de orgánica en cubo individual.

El sistema de recogida del resto de fracciones se mantiene. El papel y el cartón, los reciclables y el desecho se hacen como hasta ahora lleva a puerta el día que corresponde y el vidrio, en contenedor en la calle. En cuanto al textil sanitario, se recoge desde septiembre en contenedores, para aquellos hogares que soliciten acceso para depositar pañales, material sanitario desechable y artículos de higiene femenina.

Para reforzar la información sobre los cambios en la recogida, se han ampliado los puntos de información a la ciudadanía. Hasta el 29 de enero se abrirá un punto de información y reparto de llaveros para contenedores en la plaza de las Palmeras que funcionará los lunes, miércoles y viernes de 15 a 20 horas y los martes, jueves y sábados de 10 a 15 horas. Además, continúa en funcionamiento la oficina del Porta a Porta del Espai Josep Bota situada en el recinto Fabra i Coats y abierta de lunes a sábado de 9 a 14 horas y los martes y jueves de 17 a 20 horas.

Durante estos últimos meses también se han desplegado todas las medidas para reducir el ruido de la recogida. Además de modificar las rutas para minimizar las maniobras de los vehículos, se ha procedido a la renovación de los camiones de recogida y se han introducido 6 nuevos, 5 de gas natural y 1 eléctrico, el último de los cuales llega esta misma semana. Para garantizar unos niveles acústicos óptimos, además, se han realizado distintas sonometrías en la zona para asegurar que el nivel sonoro provocado por la recogida está por debajo de los umbrales que marca la ordenanza.

Desde el 1 de enero también ha entrado en vigor la bonificación del 30% de la tasa de recogida de residuos domiciliarios para todos aquellos vecinos y vecinas del ámbito del puerta a puerta que realizan más de 40 aportaciones de la fracción orgánica durante el año. La recogida selectiva en el ámbito del puerta a puerta en Sant Andreu de Palomar se mantiene estable en torno al 80%.

Objetivo europeo: 55% de recogida selectiva en 2025

Barcelona debe dotarse de las herramientas necesarias para cumplir lo que establece tanto la Directiva europea 2018/851 del Parlamento Europeo y del Consejo Europeo, como el Programa Metropolitano de Prevención y Gestión de Recursos y Residuos Municipales 2017-2025 (PREMET25) y el Acuerdo Metropolitano por el Residuo Cero de febrero de 2019, que marcan como objetivo llegar al 55% de recogida selectiva en 2025, el 60% en 2030 y el 65% en 2035.

Actualmente en Barcelona la recogida selectiva se encuentra estancada en torno al 38%. Cada habitante de la ciudad genera cada año un total de 493 Kg de residuos, de los cuales 308 se recogen como fracción no selectiva, es decir, fracción desecho. Las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas del ámbito de los residuos varían en función de su gestión. El tratamiento finalista, vertedero o valorización energética (incineración), que es el que se aplica a la fracción rechazo, es el que más emisiones de CO2 genera, por tanto la recogida selectiva y el reciclaje son la opción que más se compromete con la reducción de las emisiones.

Además, separar los residuos en las distintas fracciones abarata de forma notable el coste económico de la gestión. Cuando no se separa, el proceso de recoger y reciclar tiene un mayor coste para cada habitante. El coste actual (con el 38% de selectiva) de la recogida de residuos en la ciudad se sitúa en los 191 por hogar y año. Si la recogida selectiva se situara en el 60% el precio bajaría a 163 euros por hogar y año y al 70%, a 150 euros por año y hogar. Hay que tener en cuenta que el coste y recogida de la fracción desperdicio es de 206 euros por tonelada, en cambio la fracción orgánica tiene un coste de 124 euros por tonelada y el tratamiento de papel y vidrio es de aproximadamente 45 euros la tonelada, más cuatro veces más económico que el tratamiento de rechazo.