La investigación analiza 60 urbes de todo el mundo y concluye que mejorar las infraestructuras no basta: es imprescindible un enfoque integral que incluya incentivos, normativas y cambio cultural
Un equipo de investigación de la Universidad de Sevilla, liderado por el profesor Manuel Rey-Moreno, ha analizado los factores que favorecen o dificultan la adopción de la bicicleta como medio de transporte urbano en 60 ciudades de todo el mundo. El estudio, recientemente publicado en la revista European Journal of Innovation Management, revela que el éxito de la movilidad ciclista no depende únicamente de la infraestructura, sino de una estrategia integral que combine políticas públicas, incentivos económicos y cambios culturales profundos.
Uno de los hallazgos más relevantes de la investigación es la identificación de los “mecanismos de bloqueo”, que explican por qué en muchas ciudades el uso de la bicicleta no despega, a pesar de contar con carriles bici bien diseñados y servicios de movilidad compartida. Según Rey-Moreno, en estos entornos la cultura del automóvil está tan arraigada que dificulta cualquier transición hacia formas más sostenibles de movilidad.
“La simple construcción de infraestructuras no garantiza un cambio real si no va acompañada de incentivos, normativas adecuadas y una transformación en la mentalidad ciudadana”, explica el investigador.
El estudio pone el foco en la necesidad de que las políticas públicas vayan más allá del urbanismo. Entre las medidas más efectivas identificadas se encuentran los incentivos fiscales al uso de la bicicleta, las campañas de concienciación sobre movilidad sostenible, y la integración modal con otros sistemas de transporte urbano.
Además, el análisis resalta el papel clave de las empresas privadas, tanto en la implantación de sistemas de bicicletas compartidas, como en la oferta de incentivos a empleados que opten por alternativas al coche privado. La colaboración entre sector público y privado se presenta como una herramienta determinante para la creación de ecosistemas de movilidad urbana más eficientes.
Según Manuel Rey-Moreno, especialista en comportamiento del consumidor y marketing aplicado a la movilidad sostenible, “los resultados de este trabajo ofrecen una guía útil para responsables políticos y urbanistas que deseen promover un modelo de ciudad más saludable, eficiente y resiliente”.
El investigador insiste en que el diseño de ciudades más amigables con la bicicleta requiere un enfoque multidisciplinar, donde la planificación urbana, la gestión de la innovación y la participación ciudadana actúen de forma coordinada.
Esta investigación refuerza la idea de que la movilidad sostenible no es solo una cuestión de infraestructuras, sino también de visión estratégica, gestión del cambio y compromiso colectivo.
La información más relevante del sector directamente en tu correo.
Suscribirme