Los datos, que se recogen en el primer informe de evaluación del Pacto por el Clima, valoran la evolución de la ciudad de 2007 a 2019 y no reflejan el efecto de la pandemia
La ciudad de Valencia ha reducido un 30’9% la emisión de gases de efecto invernadero en el período que va de 2007 a 2019. Así se refleja en el primer informe de cumplimiento del Pacto de las Alcaldías para el Clima y la Energía sostenible (PACES), un proyecto de la Comisión Europea para reducir las emisiones de CO₂ con medidas de eficiencia energética. El informe también señala que el consumo de energía ha descendido un 17’9% en el mismo período de tiempo. El concejal de Energías Renovables y Cambio Climático, Alejandro Ramon, ha asegurado que “son cifras que celebramos y que nos animan a seguir cumpliendo los objetivos con vistas a 2030”.
Alejandro Ramon cree que “son datos muy positivos que demuestran que el Ayuntamiento de Valencia tiene un compromiso en la lucha contra el cambio climático”. El concejal considera, no obstante, que “seguiremos implementando la transición energética en la ciudad, sobre todo mediante la energía fotovoltaica, pero también animando y concienciando a la ciudadanía a reducir el efecto invernadero y hacer de València una ciudad más amable, más resiliente y más sostenible”.
El Pacto por el Clima y la Energía Sostenible (PACES) es una iniciativa que la Unión Europea puso en marcha en 2008 para involucrar a las ciudades y la ciudadanía en el desarrollo y aplicación de la política energética de la Unión Europea. El pacto consiste en el compromiso de las ciudades signatarias de promocionar las energías renovables, la movilidad urbana sostenible y las medidas de eficiencia energética. La adhesión a esta iniciativa comportaba comprometerse para el año 2020 en el llamado objetivo 20/20/20, cuya meta era aumentar la eficiencia energética un 20%, incrementar el uso de energías renovables otro 20% y disminuir los gases de efecto invernadero un 20% más. En el año 2011, el proyecto ya agrupaba a más de 2000 ciudades europeas.
Con vistas al 2030, los firmantes de pacto deben ser más ambiciosos y elaborar un inventario de emisiones de dióxido de carbono, reducir en un 40% las emisiones de gases de efecto invernadero, incrementar un 27% la eficiencia energética y también un 27% la energía proveniente de fuentes renovables. València se adhirió al Pacto por el Clima el 10 de febrero de 2009 y elaboró su primer Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible en la ciudad en 2019. En ese plan, València se fijó como objetivo reducir las emisiones de dióxido de carbono en un 40% de aquí al 2030, disminuir un 27% el consumo de energía e incrementar otro 27% el uso de las energías renovables.
Con los datos de hoy, y según el informe evaluador, la ciudad ha disminuido ya un 30’9% las emisiones de gases de efecto invernadero y está a menos de diez puntos de conseguir su objetivo para 2030. Por otro lado, el consumo de energía ha caído también un 17’9% y, por lo tanto, València está a poco más de 9 puntos de conseguir el reto previsto para 2030.
Por último, el informe aconseja al Ayuntamiento de Valencia que continúe trabajando en los valores señalados, especialmente en ámbitos como el transporte y los sectores residenciales y servicios.
El informe de hoy recoge la evolución sobre el clima en el período que va de 2007 a 2019 y no tiene en cuenta, por lo tanto, la afección que la crisis económica derivada de la covid-19 haya podido tener sobre los datos publicados.
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