Movilidad

El Ayuntamiento de València, por medio de la Concejalía de Movilidad Sostenible, ha convocado una consulta pública a la ciudadanía y organizaciones potencialmente afectadas previa a la elaboración de la ordenanza de las zonas de bajas emisiones. La creación de zonas de bajas emisiones es una obligación legal de todas las ciudades mayores de 50.000 habitantes para mejorar la calidad del aire y mitigar la emisión de los gases de efecto invernadero derivados de la movilidad urbana.

Podrán participar en la convocatoria pública las personas u organizaciones que puedan ser potencialmente afectadas por la futura norma. Las personas y entidades interesadas pueden participar a través de la sede electrónica municipal, de forma presencial en las oficinas de registro del Ayuntamiento o en el correo electrónico consultapreviazbe@valencia.es. Los participantes deben aportar su nombre y apellidos, razón social o documento que acredite su identidad.

Nueva ordenanza

En la consulta, el Ayuntamiento pregunta a la ciudadanía cuestiones como qué problemas debería solucionar la creación de una zona de bajas emisiones, si la aprobación de la ordenanza es necesaria y oportuna, qué objetivos debe tener y qué soluciones alternativas o sugerencias en la materia desea aportar.

El plazo para participar en el proceso acaba el 25 de julio

La Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética obliga a las ciudades de más de 50.000 habitantes a introducir medidas de mitigación que permiten reducir las emisiones derivadas de la movilidad con la creación de una o varias zonas de bajas emisiones.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación atmosférica es el principal riesgo ambiental para la salud humana en las grandes aglomeraciones urbanas. En la ciudad de València, según las últimas medidas recogidas en el inventario de emisiones de gases de efecto invernadero, el consumo de los automóviles privados en el año 2021 emitió a la atmósfera más de un millón de toneladas de dióxido de carbono y 319.933 toneladas de óxido nitroso en lo que respecta al transporte privado. Igualmente, el tráfico rodado representa en València el 68% del total de las emisiones de CO₂.