Entrevista a Fran Bergua, Jefe del Departamento de Ecología Urbana y Economía Circular en el Ayuntamiento de Zaragoza
Desde su fundación en 1973, la Asociación Española de Parques y Jardines Públicos (AEPJP) ha trabajado con rigor y objetividad en el desarrollo de proyectos y actividades que dinamizan el sector y mejoran la calidad de vida de los municipios, incrementando con ello el bienestar ciudadano. En pocos días la AEPJP celebrará en Zaragoza su 48º Congreso Nacional de Parques y Jardines Públicos (PARJAP). Este evento del verde municipal se ha consolidado como el más prestigioso y longevo a nivel nacional gracias a un profuso trabajo de base, siendo su objetivo el intercambio y la divulgación de ideas y experiencias.
A la cabeza de esta entidad desde el año 2015 se encuentra Francisco Bergua, cargo que compagina con el de jefe del Departamento de Ecología Urbana y Economía Circular del Ayuntamiento de Zaragoza, y con quien hemos abordado la gestión de la infraestructura verde de la ciudad y los desafíos que ello conlleva. Asimismo, nos ha adelantado en exclusiva algunas claves concernientes al próximo PARJAP 2022.
La sostenibilidad de una ciudad depende en gran medida del grado de implementación de “soluciones basadas en la naturaleza” que se realicen en el diseño de nuevos espacios urbanos y en la conservación de los existentes.
Aplicar el principio de economía circular, seleccionar especies vegetales adecuadas, mitigar las plagas mediante control biológico o fomentar la biodiversidad, son algunas de estas soluciones. En todo caso, una ciudad sostenible debe contar con una buena valoración de los servicios ecosistémicos que la integran y ser capaz de gestionar los recursos de manera integral, alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
La actualidad dibuja un patrimonio verde extraordinario, pero también presenta un déficit en el trabajo de conservación y mantenimiento. Esta escena en clave de gestión se configura como un reto ilusionante.
Si hablamos de cifras, el patrimonio verde de Zaragoza destaca por sus 7,5 millones de m2 de zona verde urbana, casi 100 parques, 170.000 árboles en el viario, 3.000 ha forestales, espacios naturales protegidos y tres ríos; además de todo el equipamiento y mobiliario urbano que conllevan. Asimismo, la puesta en marcha del proyecto de El Bosque de los Zaragozanos, cuyo objetivo es plantar 700.000 árboles, uno por cada ciudadano, supone un incremento significativo de la infraestructura verde y biodiversidad, a tenerse en cuenta también.
"Zaragoza cuenta con un patrimonio verde extraordinario, pero también presenta un déficit en conservación y mantenimiento. Esta escena en clave de gestión se configura como un reto ilusionante"
Con los años hemos comprendido que la gestión de este enorme patrimonio debe integrar muchos más aspectos de los que tradicionalmente se habían tenido en cuenta, requiriendo una mirada más holística e integral que no comprometa las tradicionales labores de poda, siega, limpieza, riego, etc.
Su planificación y gestión debe integrarse en un nuevo enfoque más global, sostenible y saludable, pensando en las personas que lo usan. Para ello hemos definido un nuevo modelo de gestión que atienda a estos parámetros y adecúe los trabajos de mantenimiento a la realidad de las zonas verdes municipales, logrando corregir la desproporción entre “lo que hay que mantener” y “los recursos que se han destinado en las últimas contrataciones de servicios”.
Es la propia ciudadanía la interesada y promotora del interés en incrementar las zonas verdes en el ámbito urbano al darse cuenta del beneficio que generan para la salud. Cuando las restricciones de la Covid-19 nos privaron de estos espacios, los ciudadanos fueron más conscientes de su valor y la necesidad de cuidarlos, conservarlos e incrementarlos.
"La pandemia ha generado más consciencia sobre el valor de los espacios verdes"
El papel que juega es primordial. Reconocemos el valor que ofrece la infraestructura verde urbana y periurbana por el amplio espectro de servicios ecosistémicos que aporta, entre los que destacan los de tipo cultural, es decir, ocio, recreo y mejora de la salud, de la cohesión social y del bienestar.
Partiendo de esta premisa, estimamos necesario cambiar el modelo tradicional de verde, concebido como un conjunto de parques y jardines dispersos, y sustituirlo por una modalidad contemporánea, una red de espacios naturales interconectados de tal forma que constituyan una verdadera infraestructura verde.
El objetivo es naturalizar Zaragoza a través del diseño de nuevos espacios urbanos, sin olvidar los existentes, mediante “soluciones basadas en la naturaleza” y una gestión integral alineada con los ODS de Naciones Unidas.
"Deberíamos abordar sin complejos el concepto de la Infraestructura Verde Urbana, reconocer que da soporte a usos y actividades que revierten en la sociedad, aportando beneficios en la salud"
El Plan Director de Infraestructura Verde se ha llevado a la práctica en tres líneas de actuación. La elaboración de una estrategia de gestión integral, la reorganización del servicio municipal para optimizar los recursos y la ejecución de las acciones, así como definir un nuevo modelo de conservación contemporáneo.
A nivel de proyectos y actuaciones relevantes, destacaría la regularización de los contratos de conservación de la infraestructura verde, el refuerzo del mantenimiento de las zonas verdes en general y del arbolado y gestión de riesgo del arbolado en particular, la plantación de los alcorques vacíos, los nuevos diseños de soluciones florales, la renovación paisajística del parque Grande “José Antonio Labordeta”, la mejora de las áreas de juego infantil, el fomento de la biodiversidad mediante el control biológico de plagas y alcorques floridos, las actividades de dinamización en parques, la implantación de un control de calidad y comunicación ciudadana, y el bosque de los zaragozanos.
Los retos más destacados pueden resumirse en tres. En primer lugar, que la ciudadanía conozca y valore la Infraestructura verde, reconociéndola por los servicios ecosistémicos que aporta.
Otro desafío consiste en concienciar a los decisores políticos de la necesidad de impulsar una evolución en el modelo de gestión del verde urbano y periurbano. Los Ayuntamientos deben identificar y medir la IV, para tener la información básica a mano para poder gestionar sus zonas verdes, justificar los recursos utilizados y ajustarla en caso necesario.
El último reto consiste en recuperar la profesionalización del sector, mejorando la formación de quienes intervienen en el diseño y realizan los trabajos de mantenimiento y conservación.
Respecto a las herramientas que disponen los Ayuntamientos para abordar estos desafíos prima una gran voluntad, pero los recursos son limitados. Solo el 2,7% de su presupuesto se destina al mantenimiento de la infraestructura verde, lo que se traduce en un coste promedio de la conservación por habitante de 26,8 €/ año, y un coste promedio de mantenimiento por superficie verde de 2,6 € por metro cuadrado. El déficit se evidencia al tener en cuenta que el coste de mantenimiento debería ser superior a 3 €/m2.
Si bien es cierto que recibimos inversión proveniente de la Unión Europea dirigida a mejorar el “patrimonio verde”, entre otros, al tratarse de inversión, ¿cómo se soluciona el déficit en el mantenimiento del verde existente? Mi sensación es que se invierte en creación sin tener en cuenta el mantenimiento de los recursos que ya tenemos.
Deberíamos abordar sin complejos el concepto de la Infraestructura Verde Urbana, reconocer que da soporte a unos usos y actividades que revierten en la sociedad, aportando beneficios en la salud de las personas. Ello supone explorar nuevas maneras para que el Ayuntamiento pueda hacerse cargo, bien con la participación de otras Administraciones y/o la colaboración público-privada.
"El nuevo modelo de gestión de Zaragoza promueve cambiar la visión de los parques y jardines como sistemas aislados y entenderlos como un conjunto interconectado funcional"
Enmarcado en el nuevo planteamiento de los servicios de conservación integral de la infraestructura verde, que establece seis contratos de conservación definidos por campos de especialización y ámbito territorial, el nuevo y principal contrato de mantenimiento de zonas verdes de Zaragoza es realista, integral y contemporáneo.
Este nuevo modelo de gestión promueve cambiar la visión de los parques y jardines como sistemas aislados y entenderlos como un conjunto interconectado funcional, como una red que presenta procesos y dinámicas naturales potenciadas por la biodiversidad.
Tras elaborar un inventario pormenorizado se consiguió identificar la realidad espacial y su composición para definir con rigor la carga de trabajo y las necesidades de recursos humanos, maquinaria, etcétera. De una programación de labores por tipología de vegetación y generalista se ha pasado a otra que categoriza por tipología de espacios verdes que, basada en una adecuada clasificación de los espacios, permite optimizar los resultados en coherencia con una nueva visión de la ciudad.
Plantea una conservación diferenciada, con nuevas tipologías de gestión definidas y más exigentes que suplen la inexistente "organización" de modelo anterior, contemplando acciones concretas para la mejora de la biodiversidad, control de la huella de carbono, comunicación e información ciudadana, así como nuevas labores y mayores frecuencias, como es el caso del arbolado.
También se incorporan otras perspectivas gracias a la utilización de nuevas tecnologías, que permiten realizar un control de calidad del servicio contratado y colaborar con especialistas que complementen las labores habituales de los operarios, generando los mejores servicios ecosistémicos para la ciudadanía.
Además de potenciar los servicios ecosistémicos del verde municipal, mejorando la “salud” de Zaragoza y los escenarios públicos para el uso y disfrute de la ciudadanía, hay acciones que se reconocerán directamente por su positivo impacto. Destacan la creación de 67 nuevos puestos de trabajo, la adecuación de los programas de mantenimiento, la mejora del mantenimiento y seguridad de los árboles, la puesta en marcha de actividades de dinamización y participación ciudadana en parques y la implementación de tecnología para el control, gestión y reducción de huella de carbono.
La celebración del congreso supone para Zaragoza un reto ilusionante, una gran oportunidad. En clave personal, la responsabilidad y la ilusión son dobles. Como dice nuestra Consejera en el Ayuntamiento de Zaragoza, estamos encantados de abrir nuestras puertas a la celebración de esta nueva edición del Congreso Nacional de Parques y Jardines Públicos, que acogemos con ilusión y que deseamos sea un gran éxito para la Asociación que lo organiza y para todos los participantes.
"Acoger el PARJAP 2022 supone para Zaragoza un reto ilusionante, una gran oportunidad"
Contamos con la certeza de que el congreso dejará muchas cosas buenas en la ciudad y nos ayudará a mejorar la gestión del verde. Abordando la planificación e implementación de los bosques urbanos, la naturalización urbana, gestión evolutiva y economía circular, el capital natural como recurso de ciudad sostenible y la infraestructura verde como herramienta de planificación y desarrollo urbano, Zaragoza se convertirá en ciudad de encuentro. Contar con la presencia de destacados especialistas nacionales e internacionales en la materia para debatir y reflexionar sobre la gestión de la infraestructura verde urbana hace que vivamos este evento con entusiasmo y alegría.
Además, coincidiendo con el PARJAP, se celebrará también la segunda edición de Zaragoza Florece, una muestra creada el año pasado e impulsada por la necesidad de la ciudadanía por disfrutar del ambiente exterior, la naturaleza y del color. Todos necesitamos volver a dejarnos invadir por la belleza, por la alegría, por la música. La coincidencia de ambos eventos no puede ser más afortunada y oportuna.
Con una organización que está cuidando todos los detalles y preparando la ciudad para que la puedan disfrutar, Zaragoza y su gente os esperamos, sus monumentos imprescindibles (El Pilar, la Seo, la Aljafería, la Lonja…), su cultura, sus museos, su gastronomía y, como no, nuestros espacios verdes, paseos arbolados y la rica naturaleza que nos rodea.
Esta edición será el reencuentro después del largo hiato de dos años, con todas las precauciones necesarias, pero con una emoción singular. La anterior fue muy potente en cuanto a contenidos y propuestas, pero al ser telemática nos faltó el trasfondo social y personal que caracteriza el PARJAP desde hace casi medio siglo.
Hemos reformulado por completo la idea de lo que debe ser un congreso, favoreciendo las conversaciones y coloquios respecto a las ponencias individuales, que son muy específicas. Primarán el intercambio de ideas y la alternancia de formatos.
Los profesionales del sector saben perfectamente que este es un lugar de encuentro mutuo, con las novedades y personalidades más relevantes de nuestro mundillo. Es “el congreso” del sector. Intenso y exigente, cuenta con una larga tradición y es el único que aúna cada aspecto de la gestión de los espacios verdes, configurándose como espacio sectorial para cualquier interesado.
Nuestro congreso tendrá lugar en el Auditorio de Zaragoza durante los días 25, 26 y 27 de mayo de 2022 y estará estructurado en cuatro bloques: “la visión e implementación de los bosques urbanos”, “estrategia, métrica y gobernanza de la naturalización urbana”, “el concepto de capital natural como inversión y su relación con la economía circular y la salud”, y “los retos y oportunidades que presenta la gestión de la infraestructura verde urbana”.
El hilo conductor será la idea de los Bosques Urbanos como una trama verde esencial para crear la ciudad sostenible. Sin desmerecer ningún bloque, el plato fuerte del congreso siempre es el jueves, con una maratón de ponencias y actividades. Se trata de un encuentro intenso en lo profesional y lo personal, con un carácter singular en el panorama profesional español.
El objetivo del congreso es estimular el intercambio y la divulgación de ideas y experiencias, intentando acercar los conceptos presentados al día a día, favoreciendo su aplicación en la gestión del verde. Todo apunta en la misma dirección: debemos encontrar un nuevo paradigma para renovar la forma concebir el verde urbano, cómo nos dirigimos a la sociedad y cómo nos relacionamos entre nosotros y nuestro medio. Ponemos la interrogación en la manera de hacer uso de los recursos, cómo y qué consumimos, y cómo tratamos los ecosistemas. En definitiva, nuestro modo de vida.
Zaragoza quiere ser un ejemplo de gestión concienciada con el medio ambiente. El Ayuntamiento se encuentra alineado con las políticas e indicadores más recientes de los principales organismos internacionales, tales como el cumplimiento de los ODS, la ambientalización de los indicadores económicos, la transición hacia una economía circular descarbonizada y el compromiso con la creación de una ciudad más verde y saludable, donde los parques y jardines, es decir, la infraestructura verde urbana, juegan un papel fundamental.
Zaragoza, gracias a su patrimonio verde, se consolidará como una ciudad más global, más verde y más saludable. Todo ello poniendo el foco en las personas y sus necesidades.
La información más relevante del sector directamente en tu correo.
Suscribirme