Las plazas de Ezcaba en Txantrea y de Maravillas Lanberto en Lezkairu y en febrero se completarán los trabajos en otros cuatro espacios infantiles en los paseos Sandua, Anelier, Santa Lucía y en la plaza Manuel Turrillas
El Ayuntamiento de Pamplona ha abierto ya al uso las zonas infantiles de la plaza de Ezcaba de Txantrea y de la plaza Maravillas Lanberto en Lezkairu, tras las obras acometidas en las últimas semanas para colocar sendas cubiertas en esos dos espacios. De esta forma, se da respuesta a las demandas vecinales y de las familias con menores para tener zonas de esparcimiento, juego y ocio cubiertas para poder utilizarlas en cualquier momento del año, independientemente de la meteorología.
Estas dos actuaciones, en las que el Ayuntamiento de Pamplona ha invertido un total de 242.000 euros, forman parte del contrato de suministro e instalación de seis cubiertas textiles para seis áreas de juegos infantiles en Txantrea, Lezkairu, Rochapea, San Jorge, Buztintxuri y Azpilagaña. Ese contrato se licitó en tres lotes, con un importe de 610.000 euros. Las cubiertas de las plazas de Ezcaba y de Maravillas Lanberto, que pertenecen al lote 2, se suman a las otras dos cubiertas instaladas en 2020 en el bulevar de Iturrama (plaza Félix Huarte) y en el lago de Mendillorri.
Durante el mes de febrero se finalizarán los trabajos en las otras cuatro zonas de juegos infantiles vinculadas al contrato licitado por lotes el pasado año. Se está ejecutando la obra civil en las zonas de juegos del paseo de Sandua en San Jorge, del paseo de Anelier en Rochapea, del paseo de Santa Lucía en Buztintxuri y de la plaza Manuel Turrillas en Azpilagaña. En los casos concretos de Sandua y Manuel Turrillas, existen peculiaridades en las obras debido a la presencia de arbolado y a su ubicación sobre un aparcamiento subterráneo, respectivamente.
En la plaza de Ezcaba se ha apostado finalmente por la colocación de una sola cubierta para abarcar todo el espacio que ocupan los juegos infantiles, que están separados en dos zonas casi contiguas. En el caso de la plaza de Maravillas Lanberto, se ha optado por una solución diferente, más estética, con dos cubiertas en una sola estructura, que han tenido en cuenta en su diseño la geometría circular de las zonas de juegos.
Las cubriciones están compuestas por estructuras metálicas y las cubiertas formadas por membranas de alta resistencia en tejido de poliéster con recubrimiento de PVC por ambas caras, en un color blanco traslúcido. La altura libre mínima en cualquier punto sobre el área de juegos es de 3 metros; cuando coincida sobre un juego, la dimensión mínima será de 2 metros. Las cubiertas cuentan también con alumbrado.
De esta forma, se busca cumplir con los máximos niveles de seguridad, incrementar el valor lúdico de las áreas de juego infantiles y conseguir un alto valor estético y de comodidad de las mismas.
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