El uso de materiales reciclables, el ahorro energético o una utilización más racional de los recursos son algunos de los aspectos que definen la línea de elementos urbanos instalados
El Concello de Vigo acaba de finalizar la reforma de la Gran Vía, una de las arterias principales de la ciudad. Detrás de esta actuación está la firma de Edigal, empresa de referencia en el sector eléctrico y de mobiliario urbano. El uso de materiales reciclables, el ahorro energético o una utilización más racional de los recursos son algunos de los aspectos que definen la línea de elementos urbanos instalados en la Gran Vía de la ciudad olívica.
A lo largo de la avenida se han colocado medio centenar de semáforos de columna Blackstyle, con alarma sonora para invidentes. Otro de los modelos de semáforos de Edigal seleccionados para esta rehabilitación son los de báculo Cubic, con un sistema en brazo de iluminación nocturna de paso de peatones.
Además, en la Gran Vía de Vigo lucen ya varios bancos Cresta, diseñados especialmente para calles con mucha pendiente; y también los bancos Onda, que tienen un diseño en formato chaise longue. Por otra parte, los viandantes tendrán ocasión de descansar en los bancos Boya, acompañados de una mesa con varios puntos de recarga.
“La apuesta por la tecnología, la innovación y la sostenibilidad son algunos de los aspectos que definen el trabajo que hemos realizado en la nueva Gran Vía de Vigo”, indica Iago Martínez, Gerente de Edigal.
El proyecto de reforma de la Gran Vía de Vigo forma parte de Vigo Vertical, un programa impulsado por el Concello y cofinanciado por la Unión Europea a través de los fondos FEDER.
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