El nuevo contrato incorpora una serie de mejoras en los servicios a prestar, más medios humanos y materiales y más de 103 millones de euros de presupuesto
La Junta de Gobierno ha resuelto hoy adjudicar a la UTE de las empresas CESPA y Obras Públicas Onaindia la contrata de limpieza de la ciudad, con un plazo de ejecución de 4 años y un presupuesto de 103.126.150,70 euros.
El Ayuntamiento aprobó el expediente de contratación del servicio de limpieza pública urbana, recogida y transporte de residuos urbanos, una vez se reactivó en el mes de junio la posibilidad de la administración para contratar, tras el paréntesis que marcó la crisis sanitaria en todo el Estado.
El nuevo contrato incorpora una serie de mejoras en los servicios a prestar entre las que destaca la adquisición e instalación de 200 papeleras selectivas para que Vitoria-Gasteiz disponga en sus sitios más concurridos de separación selectiva en las papeleras; una previsión de adaptación del servicio a un hipotético caso de emergencia; la obligación de incorporar contenedores de envases con llaves para grandes productores y se exige también la accesibilidad universal de todos los contenedores de recogida -incluidos los contenedores de orgánica que irán cerrados con un chip- entre otras mejoras de servicio.
Además la empresa adjudicataria deberá realizar su trabajo con nuevos vehículos y contenedores, incrementará los servicios los fines de semana, instalará ‘chips’ en los contenedores que, a medio plazo y se abrirá la posibilidad de identificar y premiar fiscalmente a las personas que reciclan, entre otras mejoras.
Vitoria-Gasteiz dispondrá de más medios humanos y materiales ya que aquellos servicios que hasta ahora no han sido del todo satisfactorios como la recogida de voluminosos y la limpieza de alcorques, sumideros y fuentes los realizarán empresas especializadas, al margen de esta contrata.
“La limpieza va a ser mejor y la ciudad va a mejorar el índice de reciclaje”, destaca el concejal de Planificación y Gestión Ambiental, César Fernández de Landa, que explica que con el nuevo contrato “exigimos nuevas inversiones al adjudicatario. Por ejemplo, deberá invertir 650.000 euros al año en contenedores. Además, hay que tener en cuenta que, a pesar de que se van a sacar algunos servicios del contrato principal, se va a mantener a todo el personal. También se ha eliminado la revisión de precios anual, con lo que durante los cuatro años el Ayuntamiento abonará la misma cantidad a la empresa adjudicataria”, detalla Fernández de Landa.
Con la nueva contrata se exigen nuevos medios materiales: contenedores (se sustituirán los 947 que tienen más de 4 años y se adquirirán 78 de envases, 376 de papel y cartón y 854 de materia orgánica), cerraduras electrónicas y medidores volumétricos de llenado de contenedores. También se adquirirán 90 nuevas bocas ‘tipo panera’ para los contenedores de recogida neumática.
En el apartado de la limpieza viaria además, se incrementará el personal de limpieza en domingos y festivos, se crearán equipos polivalentes (capaces de realizar las labores de calles, jardines, papeleras o juegos infantiles), y se reforzará el lavado con agua a presión con más hidrolimpiadoras (en vez de baldeos).
En relación a la recogida, se incrementarán desde las 700 actuales a 1.200 las islas de recogida con los cinco contenedores (cartón, envases, vidrio, resto y orgánica con chip). A través de los contenedores con chip, se logrará identificar a las personas usuarias y, a futuro (una vez que la normativa fiscal lo permita), poder primar a quien recicla la materia orgánica.
El modelo de recogida estará adaptado a cada zona. En el caso de los barrios con recogida neumática (Salburua, Zabalgana, Ibaiondo y Casco Medieval), se completará el sistema con contenedores. Los comercios y la hostelería seguirán teniendo servicio a demanda.
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