El objetivo es poner coto a este tipo de pinturas que afean la ciudad
El alcalde Gorka Urtaran ha explicado en su rueda de prensa semanal la estrategia puesta en marcha por el Ayuntamiento para poner coto a las pintadas vandálicas en la ciudad. “Han cambiado las reglas del juego en Vitoria-Gasteiz y tenemos localizados y perfectamente identificados a los grafiteros más activos en la ciudad. Acotamos el cerco y rompemos una de las principales dificultades que cualquier administración o comunidad de propietarios enfrentaba hasta ahora: poder probar en un juzgado que una persona en concreto era la autora de las pintadas”, ha destacado el alcalde.
Vitoria-Gasteiz, como casi cualquier ciudad del mundo sufre en mayor o menor medida el problema que suponen los grafitis y las pintadas vandálicas tanto ensuciando la estética urbana como trasladando un coste en limpieza y reparaciones a comunidades vecinales o a la propia administración. “Cuando asumimos el compromiso de poner coto a las pintadas vandálicas queríamos dar un paso más y que la administración no se limitara a lavar la cara de fachadas, contendedores o elementos del mobiliario urbano a costa del erario público. Queríamos poder abordar el problema de raíz, llegando directamente a las y los autores de los grafitis con un doble objetivo: que paguen los daños y lanzar un mensaje claro: el Ayuntamiento planta batalla a los grafiteros y a sus pintadas vandálicas”, ha incidido Gorka Urtaran.
Teniendo claro que las pintadas vandálicas no son lo mismo que utilizar la creatividad para proyectos con fondo cultural, social, comunitario incluso de denuncia o reivindicación -como los murales de la Ciudad Pintada u otros ejemplos recordados por el alcalde- el Ayuntamiento ha desplegado un operativo “para perseguir a quienes ensucian persianas de comercios, fachadas, edificios protegidos, garajes, lonjas particulares, mobiliario urbano, con pintadas borrones, supuestas firmas ilegibles que deslucen y ensucian nuestras calles. Esto es lo que perseguimos y en esa batalla tenemos que estar todas y todos a una. Quien defiende proteger esas pintadas gamberras ¿qué mensaje esta mandando a nuestros comerciantes y comunidades de vecinos que tienen que poner de sus bolsillos para limpiar esa suciedad? ¿Qué mensaje nos trasladan a las administraciones públicas?, ¿Qué destinemos recursos públicos a limpiar una y otra vez paredes, muros y restaurar mobiliario urbano? Creo que es una falta de respeto”, ha destacado el alcalde.
Para ello se ha diseñado una estrategia que orienta de una manera más efectiva este problema y su prevención, una estrategia que permite poner “nombre y apellidos” a todas las pintadas y así poder pedir responsabilidades, una estrategia continuada en el tiempo, que tenga memoria y que permita poner coto en la ciudad a las expresiones de esos grupos organizados de grafiteros.
Esa estrategia está ejecutada diseñada y ejecutada por un complejo operativo liderado por el servicio de Planificación y Gestión Ambiental, que cuenta con el asesoramiento e investigación de la Policía Local, peritos criminólogos, grafísticos y caligráficos, abogados y técnicos de distintos departamentos o servicios municipales.
Los primeros resultados han convencido al Ayuntamiento que en los próximos días procederemos a contratar una nueva fase con la empresa que apoya al equipo, con dos objetivos: que sigan realizando los informes periciales y las labores de investigación.
Ahora, el Ayuntamiento dispone de una herramienta elaborada a partir de las 6.200 fotografías de grafitis tomadas una a una en 37 zonas de la ciudad, de las que cerca de la mitad ya están geolocalizadas e integradas en una base de datos.
Una vez mapeada la ciudad, la labor ha consistido en ir identificando los grafitis (cada “firma” o tag) y someterlos al examen de peritos además de otras pruebas que permiten contrastar y asociar, sin lugar a dudas, las pintadas con sus autores. El Ayuntamiento ya dispone de una relación de grafiteros más reincidentes.
Con toda la información, el Ayuntamiento ha empezado a citar a los grafiteros más activos, a los que se les informa de su situación, de las sanciones a las que se enfrentan por todas las pintadas asociadas a su persona y ya son 3 las personas de las que ha conseguido un triple compromiso: asumen su culpa y se comprometen a reparar los daños cometidos, limpiando las pintadas y comprometiéndose por escrito a no volver a hacerlo en el municipio.
“Si se quiere un resultado distinto, no podemos seguir actuando como siempre, tenemos que cambiar nuestra estrategia frente a este problema. No tenemos que orientar nuestros esfuerzos en los espacios en los que se pinta, sino a las personas que pintan en cualquier espacio, incluso en cualquier ciudad. La solución es ardua y no va a dar resultados de un día para otro, depende de un trabajo constante en el tiempo. Si somos constantes se ira viendo que poco a poco irá cambiando la piel de algunas de nuestras calles”, concluye el alcalde.
La información más relevante del sector directamente en tu correo.
Suscribirme