Una instalación con una superficie total de 80m2 llena de diversión acuática y lo más importante, totalmente segura ubicada en el parque de Otamotzena
En Vizcaya, un municipio de no más de 28.000 habitantes ha instalado recientemente un refugio climático con la solución Spraypoint de VORTEX; Durango. Un nuevo punto de refresco para la ciudad que es capaz de ofrecer diferentes alternativas totalmente atractivas con el objetivo de conseguir recuperar el uso del espacio urbano, sobre todo en la temporada estival.
Una instalación con una superficie total de 80m2 llena de diversión acuática y lo más importante, totalmente segura ubicada en el parque de Otamotzena
Todas y cada una de las soluciones VORTEX tienen algo en común y es que consiguen un nivel de seguridad óptimo. Gracias a su condición de carecer de profundidad, las soluciones evitan los tan temidos ahogamientos convirtiéndolas en instalaciones 100% seguras y permitiendo que las familias puedan estar tranquilas mientras los pequeños disfrutan de la instalación de manera autónoma.
Aunque la instalación cuenta con la solución Spraypoint, hay un juego que se convierte en el actor protagonista de la mismo. Un juego que consigue llamar la atención de todos los visitantes de la instalación; Helico. Un juego con dos cortinas de agua que giran y se cruzan para crear un efecto en el agua en espiral. Un efecto lleno de magia y encanto que no deja a nadie indiferente. Además, gracias a sus movimientos, ofrece una experiencia visualmente atractiva que eleva la diversión a otra dimensión.
Diversión que se ha materializado en este espacio que permite a los pequeños y a los que ya no lo son tanto a combatir las olas de calor en los días de verano mientras se divierten con una instalación de ocio público refrescante y que, además, se ha situado al lado de una nueva zona recreativa. Una combinación perfecta para disfrutar al máximo de la ciudad incluso en verano.
Porque si algo tenía claro el equipo de gobierno del municipio es que necesitaban integrar una zona verde para todos los vecinos del barrio. Vecinos que reclamaban una instalación que contemplase el ocio acuático y que, tras varias reuniones, se consiguió llevar a cabo. ¿El resultado? Un refugio climático para dotar a una zona que no está concentrada en el centro de Durango de un espacio de ocio para toda la comunidad.
En primer lugar, debemos de entender de qué necesidad surge este nuevo concepto. En un momento como el actual en el que el cambio climático y sus efectos están a la orden del día, se convierte en un imprescindible contar en las ciudades con zonas de sombra y de refresco que mitiguen los efectos de las denominadas “islas de calor” que se generan como consecuencia de la construcción con materiales que almacenan calor y de la afluencia de transportes que circulan por las ciudades que también se convierten en una fuente de calor.
Todo esto, acompañado del propio calor que genera el aumento de las temperaturas, genera esta nueva necesidad de integrar zonas de refresco que estén al alcance de todos. De ahí, la aparición de los conocidos refugios climáticos.
Pequeñas zonas que se integran en los espacios urbanas con varios elementos que ayudan a reducir la temperatura y mejorar la calidad del aire.
Elementos variados que van desde zonas de sombra, zonas verdes o, en este caso, un parque de agua sin profundidad. En definitiva, zonas que buscan integrar un espacio público para toda la comunidad y que consiga generar un impacto positivo en la salud de los vecinos.
Y tú, ¿quieres integrar un refugio climático en la ciudad? Si la respuesta es afirmativa, no dudes en ponerte en contacto con el equipo de expertos en soluciones de ocio acuático para que puedan asesorarte sobre la solución que mejor se adapta a las necesidades y objetivos del proyecto.
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