Urbanismo

El Ayuntamiento de Zaragoza dedica al año 40 millones de euros al mantenimiento de sus casi 650 equipamientos –según el inventario de 2011-- (que aglutinan en torno a 1.290 espacios de prestación de servicios). De ellos, sólo 26 edificios e infraestructuras están en desuso y cada uno con necesidades de intervención muy dispares para su puesta en funcionamiento.

El consistorio destina de media cada año 40 millones de sus presupuestos al mantenimiento de todos los equipamientos públicos que tiene en funcionamiento (colegios, centros deportivos, centros cívicos, escuelas infantiles, teatros, centros administrativos etc). Esta cantidad es la que asume los gastos de conservación, limpieza, gasto de energía, ascensores, etc . Pero el Ayuntamiento de Zaragoza también se cuida de los 26 edificios e infraestructuras que tiene sin uso, a los que se somete a revisiones periódicas y a las intervenciones que se consideran necesarias, generalmente medidas antivandálicas, y pequeñas reparaciones en fachadas y cubiertas, que garantizan su estabilidad. Se trata de trabajos que llevan a cabo las brigadas de arquitectura. No obstante, edificios como Madre Rafols, 4 y palacio Fuenclara han sido objeto de contrataciones externas y de inversiones de mayor entidad (450.000 y 500.000 euros, respectivamente —si bien Fuenclara recibió otra aportación similar por parte del Ministerio de Fomento-- para garantizar su seguridad.

NECESIDADES DIFERENTES

El estado de conservación y las necesidades de cada uno de los inmuebles sin uso es muy diferente. De hecho, hay algunos como el CAT, la Portería de la Cartuja, la capilla del Psiquiátrico o el antiguo Conservatorio de Música, entre otros, que están en condiciones de uso. Otros no están preparados para una entrada en servicio inmediata, aunque no tienen ningún problema de seguridad, como la casa del Director de la Azucarera, por ejemplo. Los edificios acreedores de actuaciones integrales de rehabilitación son las Naves de Schindler, la antigua Cárcel de Torrero, el cuartel de San Agustín, el edificio de Madre Rafols, 4 y la Harinera de San José ( parcialmente).

Además desde el año 2003 hasta el ejercicio pasado, el consistorio zaragozano ha invertido no menos de 600 millones de euros en la realización de nuevos equipamientos o en obra rehabilitadora.