En el marco del proyecto europeo INCIT-EV, el Ayuntamiento de Zaragoza y CIRCE han colaborado para validar la viabilidad de una tecnología innovadora para cargar vehículos en entornos de la ciudad
Zaragoza continúa liderando la transformación de la movilidad urbana hacia la sostenibilidad con la presentación de una revolucionaria tecnología de carga eléctrica inalámbrica, desarrollada por el Centro Tecnológico CIRCE, en el marco del proyecto europeo INCIT-EV. Esta innovación permitirá que los vehículos eléctricos se carguen sin cables, incluso en movimiento, marcando un antes y un después en el transporte urbano europeo.
Este avance es el último hito alcanzado dentro del proyecto europeo INCIT-EV, que acaba de llegar a su fin tras cuatro años de trabajo, convirtiendo a Zaragoza en un escenario clave para la investigación de sistemas de carga inductiva, tanto estática como dinámica. El proyecto ha recibido una financiación de 15 millones de euros por parte de la Comisión Europea y ha contado con una inversión directa de casi tres millones de euros en la ciudad, que han permitido validar la viabilidad de estas tecnologías en entornos urbanos reales. Coordinado por CIRCE y con la colaboración del consistorio zaragozano, el balance del trabajo realizado es "muy positivo".
La consejera de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Tatiana Gaudes, ha recalcado esa posición de Zaragoza como ciudad "que apuesta por el futuro de la movilidad sostenible, abierta a ser un espacio en el que poder testar nuevas tecnologías que, en un futuro inmediato, se conviertan en elementos de uso cotidiano para todos. En este sentido -ha añadido-, CIRCE es un socio estratégico del Ayuntamiento de Zaragoza y siempre es un motivo de orgullo y una garantía ir de su mano en este tipo de proyectos".
El director general de CIRCE – Centro Tecnológico, Andrés Llombart, ha destacado que "estas tecnologías punteras eliminan la necesidad de cables y optimizan el proceso de carga mediante un sistema seguro y eficiente, preparado para integrarse en infraestructuras urbanas existentes. Con esta iniciativa, Zaragoza da un paso clave hacia una movilidad más limpia y un entorno urbano más sostenible, donde innovación y sostenibilidad caminan de la mano".
Uno de los principales logros del proyecto INCIT-EV es el desarrollo de un sistema de carga inductiva para taxis eléctricos. Este sistema permite recargar hasta 50 km de autonomía en tan solo diez minutos, lo que lo convierte en una solución ideal para flotas urbanas. Gracias a la instalación de una bobina emisora refrigerada en el suelo, los vehículos pueden cargarse sin cables y sin riesgo de sobrecalentamiento, lo que aporta una mayor seguridad y eficiencia energética.
Además, se ha alcanzado un importante avance con la recarga dinámica, permitiendo a los vehículos cargar en ruta mientras se desplazan a velocidades de hasta 130 km/h. Este sistema, basado en la instalación de un cable bajo el asfalto, es especialmente prometedor para viajes de larga distancia, ya que acelera la transición hacia un transporte más sostenible, al tiempo que permite reducir significativamente los tiempos de parada y los costes operativos.
Otra de las innovaciones clave del proyecto es el desarrollo de un sistema de carga inductiva bidireccional, instalado en el exterior de Mobility City, en la Expo. Esta tecnología permite que los vehículos eléctricos no sólo recarguen energía de manera inalámbrica, sino también que actúen como unidades móviles de almacenamiento de energía, intercambiando electricidad con edificios y fuentes de energía renovable. Con una capacidad de hasta 25 kW, esta solución contribuye a equilibrar la demanda energética, apoyando la estabilidad de la red eléctrica y creando nuevas oportunidades para la integración de energías renovables en la ciudad.
Como miembro de CharIN, la asociación internacional más importante enfocada en el desarrollo y promoción de un estándar universal para la carga de vehículos eléctricos, CIRCE está trabajando ahora en la creación de normativas que regulen la interoperabilidad de los sistemas de carga inductiva en toda Europa, asegurando que estas innovaciones puedan ser replicadas en otras ciudades comprometidas con la neutralidad climática.
Estos avances son fundamentales para el cumplimiento de los ambiciosos objetivos de Zaragoza como una de las 100 Ciudades Climáticamente Neutras en 2030. Un compromiso que se alinea con las metas establecidas en la Agenda Urbana 2030 y el Pacto Verde Europeo y que cuenta con el apoyo de CIRCE como socio tecnológico.
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