Artículos y reportajes

Hay ocasiones en que lo más importante se convierte en lo más cotidiano, aquellos gestos o acciones que repetimos a diario y a cuyo buen funcionamiento confiamos buena parte de nuestro bienestar. Que los servicios básicos funcionen es indispensable en toda comunidad, y garantizarlo constituye la primera obligación de las administraciones.  Hacer que todo marche depende a veces de grandes proyectos que acarrean su correspondiente rosario de encomiendas, informes y trámites, u otras veces de mínimas acciones. No por limitadas, breves y concretas, estas actuaciones tienen por sistema menos trascendencia que sesudas operaciones urbanísticas. Depende de para quién. A menudo, un acerado roto justo a la entrada de casa dificulta el día a día de unos vecinos más que la falta o no de una gran infraestructura de ciudad, y que se solucione se convierte en su prioridad. Cualquier urbe ofrece suficientes ejemplos. De esta forma, frente al empuje obligado que los ayuntamientos tienen que hacer de los grandes proyectos de ciudad, se halla la importancia de lo minúsculo y lo preciso.

En este grupo de actuaciones se encuentran las que de manera continuada y cotidiana se realizan para reparar el pavimento de los espacios públicos. No en vano, son el escenario por el que transitamos los ciudadanos todos los días, ni más ni menos que por donde circulamos con nuestros vehículos y el suelo que pisamos.

En el caso del Ayuntamiento de Sevilla, la responsabilidad de este  mantenimiento recáe en la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente. A pesar de la aparente simplicidad de las actuaciones, la extensa superficie del término municipal y la continua degradación que sufren los espacios públicos como consecuencia de su uso continuado, convierte a estas labores en siempre insuficientes por más que se suceden durante todo el año, de forma ininterrumpida y a lo largo de los once distritos municipales.

Para hacer frente a estas actuaciones de forma eficiente y operativa la Gerencia de Urbanismo ha dividido estratégicamente la ciudad en dos sectores, el sector 1, que engloba los distritos Casco Antiguo, Los Remedios, Triana, Sur y, Bellavista-La Palmera, y el sector, 2 al que pertenecen los restantes distritos de Cerro-Amate, Este-Alcosa-Torreblanca, Macarena, Nervión, Norte y, San Pablo-Santa Justa. Para la ejecución de las obras necesarias en cada uno de los sectores este organismo celebra de manera periódica dos contratos públicos. El último se ha adjudicado el pasado verano y tiene una vigencia de tres años, ampliables a dos más.

Cambios para hacer más

Al igual que todos los anteriores, este nuevo contrato recoge el objetivo de los precendentes, que es básicamente hacer frente a todas las operaciones puntuales de reparación de los viarios y plazas públicas, necesarias para garantizar un adecuado estado de conservación de estos espacios, pero por primera vez no se queda sólo ahí, sino que consciente de la necesidad de reforzar estas actuaciones por la directa repercusión que tienen en la ciudad y los ciudadanos, la Gerencia de Urbanismo ha incluido también la posibilidad de hacer con cargo a esta contratación mejoras urbanas de mayor envergadura que las habituales de este contrato y que, sin llegar a implicar una excesiva complejidad, sí requieren de la elaboración de cierta documentación técnica. La decisión se ha tomado en coordinación con los distritos municipales que, de este modo, trasladan a la Gerencia de Urbanismo las principales necesidades que tienen de este tipo de obras con la garantía de que sea este organismo, con cargo a este contrato, el que las realice.

La Gerencia de Urbanismo de Sevilla ha reforzado significativamente el presupuesto para la conservación del viario público los próximos tres años, incrementando éste en un 150 %, pasando de 4 a 10 millones de inversión anuales.

La asunción de estas nuevas tareas ha implicado lógicamente un significativo aumento del presupuesto, reforzado tanto desde las arcas del propio organismo municipal como mediante transferencias de los propios distritos, que ceden exactamente un millón de euros al año. En suma, el incremento experimentado es de 2,5 veces respecto del presupuesto anterior. De esta forma, se ha pasado de una inversión anual de cuatro millones al año, a diez millones anuales, lo que supone que se invertirán 30 millones de euros a lo largo de los tres años de vigencia del actual contrato. Es el mayor presupuesto y el mayor volumen de recursos que ha tenido nunca en su historia el Ayuntamiento de Sevilla destinado a la mejora del viario y los espacios públicos. La intención de Urbanismo es poder hacer alrededor de 3.000 acciones de este tipo a lo largo de este trienio.

Este nuevo “modus operandi” permite realizar muchas más operaciones de mejora puntual de las calles y plazas de Sevilla de una manera eficiente y sobre todo rápida, dado que la documentación técnica que exigen estas actuaciones es elaborada por las propias empresas contratistas con la supervisión de la Gerencia de Urbnanismo, eximiendo de estos trámites a los distritos municipales.

Así por tanto, desde el pasado mes de septiembre se han puesto en marcha decenas de estas acciones. En concreto, para este último trimestre del año se han programado 38 obras en toda la ciudad.

Son las primeras, a las que seguirán otras que se irán haciendo conforme a nuevas programaciones trimestrales. En una gran mayoría de casos las obras tienen que ver con mejoras de calzadas y de acerados, dirigidas por lo general a resolver problemas en los pavimentos, casi siempre con fracturas en distintos puntos  a lo largo de los viarios y que obligan a intervenciones más completas que simples reparaciones puntuales. En otras ocasiones, los trabajos van dirigidos a solucionar problemas de accesibilidad en aceras, en mal estado o excesivamente estrechas, y que dificultan por ello el tránsito peatonal, resultando incluso arriesgado. Pero también se actúa en entornos de centros educativos, de bloques de viviendas y de equipamientos, o para acondicionar zonas ajardinadas o aparcamientos, reponer daños por actos vandálicos o sustituir elementos de mobiliario urbano.   

La práctica totalidad de esas 38 actuaciones iniciales se encuentran ya totalmente ejecutadas y las que quedan por rematar lo harán en breve, dentro del plazo previsto. Son acciones rápidas que se resuelven en su mayoría en pocos días o acaso semanas, de modo que ocasionan pocas molestias a los vecinos del entorno. En cambio, las ventajas de su ejecución son evidentes. En pocas jornadas, los problemas que han generado estas intervenciones acaban resueltos y solucionados.

Es por eso, que es común que al salir a la calle en muchos barrios de la ciudad de Sevilla, los vecinos y vecinas se tropiecen con operarios de las empresas contratadas por Urbanismo para la conservación del viario trabajando en estas mejoras. La actividad se multiplica si tenemos en cuenta también las reparaciones puntuales que históricamente se acometen en el seno de este contrato y que se llevan a cabo de manera constante y continuada, respondiendo a todas las incidencias que se detectan en el pavimento de la vía pública.

La coordinación de los servicios municipales, clave para ofrecer la mejor respuesta

Buena parte de estos desperfectos se conocen a través de la Plataforma de Gestión Integral Ciudad de Sevilla, con la que el Ayuntamiento de la ciudad atiende y canaliza todos los avisos que recibe sobre incidencias en la vía pública desde todos los canales de comunicación abiertos. Sólo durante este año y hasta la fecha se han trasladado a la Gerencia de Urbanismo más de 3.200 avisos relacionados con desperfectos en los pavimentos de las calles y plazas de Sevilla.

Este modelo de trabajo coordinado entre todas las áreas municipales permite resolver este tipo de problemas de forma más eficiente y rápida,  además de ofrecer la posibilidad a los servicios municipales implicados de llevar a cabo un seguimiento de todas las acciones que se producen en los espacios públicos, por lo que sirve para reforzar las actuaciones y adaptarlas a las peticiones de la ciudadanía. También ésta puede realizar un seguimiento de lo ejecutado para resolverlas, estableciéndose así una interacción entre la administración y los ciudadanos.

En cualquier caso, la actividad de la Gerencia de Urbanismo en este ámbito no cesa, acudiendo allí donde es preciso, tanto para recolocar un bordillo desprendido, tapar un agujero en la calzada, retirar un tocón de un árbol que obstaculiza el paso de los peatones por una acera, o para mejorar el pavimento de la calzada de toda una calle, reacondicionar tramos enteros de aceras o reordenar un aparcamiento. El esfuerzo por abarcar precisamente actuaciones de mayor contenido es lo que ha impulsado los cambios del nuevo contrato de conservación celebrado.

Miles de estas pequeñas actuaciones se realizan año tras año. Son obras sustanciales y precisas que responden al compromiso más primario de un ayuntamiento con sus vecinos, el de garantizar unos espacios públicos bien conservados y seguros.