Publicado en:
ARCHIVADO EN:
15/01/2021
TEMAS
Vista de pájaro del ámbito de la montaña de las Pedreres de Girona
📥 Puedes descargar el artículo completo en PDF aquí.
La Vera de Girona es un ambicioso proyecto de ciudad que pone en red los paisajes y espacios naturales del borde inmediato de la ciudad para crear una gran infraestructura verde accesible de 600 Ha. El proyecto ha sido ideado por EMF Arquitectura del Paisaje y la ejecución va a cargo del Ayuntamiento de Girona.
El proyecto de la Vera de Girona es un ambicioso proyecto de ciudad que quiere poner en red los paisajes y espacios naturales del borde inmediato de la ciudad, ahora desconectados y fraccionados , para crear una gran infraestructura verde accesible de 600 Ha. El proyecto, iniciado en 2014, ha sido ideado por EMF Arquitectura del Paisaje y la ejecución va a cargo del Ayuntamiento de Girona.
El objetivo es convertir la Vera en el equipamiento público más grande de la ciudad, ofreciendo espacios para el bienestar, la salud, hacer deporte, y la contemplación del paisaje.
El proyecto de la Vera ha recibido recientemente el premio internacional de paisaje Landezine, categoría ‘Infraestructura’, reconociendo el proceso, ‘un modelo de bajo coste que se puede repetir y adaptar a diferentes lugares’, y el resultado, ‘un conjunto de espacios modestos, poéticos y útiles que enriquecen la calidad de vida de los ciudadanos’.
El proceso se inició en 2014 con 2 proyectos pilotos, uno en la montaña de les Pedreres, monte seco mediterráneo, y el otro en el río Ter, paisaje fluvial. En una 1a fase de dimensión operacional se destacaron las peculiaridades del lugar en cada uno de los proyectos piloto, y se creó una nueva estética entre lo urbano y natural que llamamos estética naturbana, a través de la cual se creó un mobiliario y objetos diseñados a medida para los miradores y áreas de descanso de la Vera. La 2ª fase siguió con una estrategia global a través de proyectos como el ‘Proyecto Marco’ donde se diseña una visión de conjunto para la ciudad, y se hizo un trabajo colaborativo con los ciudadanos con el proyecto ‘Caminos de barrio’ para conectar todos los barrios de la ciudad y poner en valor sus espacios de vera.
En este artículo en todo caso nos centramos en esta 1a fase operativa de aplicación de la Gestión diferenciada y la estética naturbana de la Vera.
El diseño de la gestión diferenciada, como praxis para la reconquista de la Vera, es la piedra angular del proyecto. En la gestión diferenciada, en lugar de hacer siegas y tratamientos uniformadores, se definen sub-ámbitos para aplicar diferentes regímenes de gestión. El objetivo es generar un mosaico rico en estadios intermedios de sucesión ecológica que, al mismo tiempo que mejoran la biodiversidad promuevan la apropiación respetuosa de las veras urbanas.
La relevancia de este proyecto consiste en su capacidad de respuesta de valorizar la periferia naturbana a un coste muy bajo. Es el resultado de la voluntad de crear un método abierto y sensible que pueda replicarse en otras poblaciones con ambiciones similares que se enfrentan a circunstancias económicas precarias. Su virtud es convertir la gestión paisajística y la belleza del paisaje existente en una palanca para proyectar una infraestructura verde.
En conjunto el mosaico es más biodiverso a la vez que se crean las condiciones para una apropiación social ligera en las zonas de prado bajo. En la prueba piloto de 2014-15, se alcanzó el siguiente equilibrio: entorno al 50% de la superficie quedó como bosque y monte bajo, sin apenas gestión, el 25% se gestionó como prado alto (1 siega al año), y el otro 25% se segó más regularmente (4 - 8 veces al año) como prado seco accesible.
La paleta de soluciones utilizada es limitada; las soluciones sencillas, y su ejecución rápida y necesariamente recurrente. El impacto es inmediato y significativo. Los costes anuales de gestión se sitúan entre 1-2 €/m2 el primer año según paisaje, 0,25 €/m2 en los sucesivos años en zonas secas, y el doble en zonas húmedas dónde el crecimiento vegetal es muy superior.
El calificativo ‘diseño’-de-la-gestión-diferenciada (DGD), califica la huella formal y dimensión experiencial de las siegas y cortes. Es un diseño que traza caminos episódicos y abre visuales para escribir un nuevo relato de ‘la vera’, un relato que festeja la diversidad del paisaje y transmite un sentimiento de cuidado y valor. Y es justamente este diseño del régimen del cuidado, el portador de una nueva estética naturbana híbrida, entre natural y urbana, que queremos social y económicamente sostenible.
Es en la brigada y los técnicos, co-conceptores, ejecutores y multiplicadores DGD en los que se sedimenta todo el conocimiento, siendo además los que garantizan su continuidad. Paradójicamente, o no, es interesante ver como el DGD transforma recursos computados como partidas de mantenimiento en recursos de proyecto, a la vez que sitúa brigada y gestores (del mantenimiento) como co-proyectistas. La operativa tiene un elevado retorno impacto/inversión.
Después de dos años de gestión en los proyectos piloto, el conocimiento sedimentado se transpuso a un protocolo if/then de actuaciones sensible a distintas casuísticas. La puesta en marcha del DGD e ingeniar el protocolo if/then para su propagación requirió de la confluencia de tres saberes y actores: primeramente el técnico municipal de medio-ambiente, que combina un enfoque ecológico con los recursos públicos y humanos disponibles, a la vez que maniobra dentro del ecosistema municipal para hacer factible el proyecto. Un equipo de arquitectos del paisaje, con inteligencia espacial y un enfoque relacional entre ecología y cultura, que diseña respondiendo a las condiciones tempo-específicas del lugar. Y finalmente, los creativos jefes de la brigada, que interpretan los protocolos de gestión en relación a sus conocimientos aplicados acorde a los recursos humanos disponibles en cada momento.
La persistencia del mismo equipo transversal durante 5 años ha facilitado el aprendizaje y sedimentación del conocimiento en los mismos actores. Este ‘savoir faire’ que se deposita en la brigada, es el mayor logro del proyecto, porque le otorga capacidad de emancipación y resiliencia al proyecto.
Al final, el DGD es un tema de conocimiento, de sensibilidad y de cultura socioambiental. Los mismos recursos ahora se utilizan de otra manera para permitir apropiarse de la Vera y a la vez de gestionar y ampliar el mosaico ecológico.
El reto es ingeniar un método proyectual abierto que permita revisar contínuamente la evolución del proyecto a 2 escalas, la de la gestión (paseante) y la metropolitana, (planeamiento).
Precisamente a través de los proyectos piloto hemos ensayado un método basado en gestión y valorización del paisaje en fases sucesivas. Empieza con un diseño de la GD a bajo coste 1-2€/m2, y sucesivamente en función de los recursos disponibles y los trámites requeridos, se va mejorando la gestión del lugar. Lo principal es no depender del hecho de tener que realizar toda la intervención e inversión de una sola vez, esto permite iniciar múltiples proyectos en varios lugares de la Vera según recursos disponibles. Múltiples proyectos y diferentes fases que avanzan en paralelo en distintos puntos de la ciudad.
En paralelo se trabaja la escala metropolitana a través del Proyecto Marco, que establece un objetivo de 600 Ha conectadas y gestionadas, conformando una Infraestructura verde multifuncional en todo el municipio, el énfasis se pone en la conectividad y continuidad ecológica y social.
Operativamente se estructuran 13 bucles, vinculados a las principales entidades del paisaje (montes, ríos, planas) y estos se declinan en 30 parques naturbanos de proximidad.
El proyecto también es el soporte para la organización de eventos y programas educativos para promover la zona.
Hasta la fecha se han celebrado en la Vera festivales artísticos como Milestone festival de arte urbano, Temps de Flors, instalaciones vegetales/florales en diferentes espacios del centro de la ciudad, los 2 anteriormente centrados en espacios del centro urbano y actualmente se han expandido en los nuevos espacios de la Vera, y desde 2018 Art & Gavarres con instalaciones de land art.
También se ha incorporado la colaboración de diversas escuelas forestales y de jardinería de la zona para trabajar en la apertura de nuevos espacios de vera para el festival Temps de Flors, y al mismo tiempo se produce un trasvase de conocimientos de la propia brigada del Ayuntamiento a los estudiantes de jardinería en cuanto a nuevas formas de actuar con la vegetación en estos espacios naturbanos.
Se sabe que la disponibilidad de espacios naturales accesibles contribuye a la salud y al bienestar general según la OMS y se ha convertido en una urgencia durante la crisis actual COVID-19. Desde el inicio de la pandemia, los ciudadanos de Girona tenían limitado moverse en un radio de 1 km de sus casas y se han apropiado de la nueva red de espacios verdes accesibles desde su puerta.
La dimensión a gran escala de las redes de espacio abierto también es fundamental para los aspectos ecológicos y la adaptación al cambio climático, y mejora la conectividad, la movilidad y la disponibilidad de espacios de ocio para correr, montar en bicicleta o patinar.
Además, la singularidad del proyecto se manifiesta por su capacidad para reunir, crear y compartir conocimientos sobre el diseño del paisaje entre las "brigadas" del paisaje de la ciudad como divulgadores.
La información más relevante del sector directamente en tu correo.
Suscribirme