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Madrid acoge un nuevo servicio integral de “contenerización”, recogida y transporte de residuos sólidos urbanos, que apuesta de manera contundente por el fomento de la economía circular para hacer de la capital un lugar más amable y sostenible. El nuevo modelo atiende desde la prevención en la generación de residuos hasta su transformación en nuevos recursos, pasando por la reducción del impacto ambiental en las fases de recogida y transporte.

Madrid arranca un nuevo servicio integral de contenerización, recogida y transporte de residuos sólidos urbanos, que apuesta de manera contundente por el fomento de la economía circular para hacer de la capital un lugar más amable y sostenible.

Impulso para una economía circular

La gestión de residuos en todas su etapas es un punto clave en la política medioambiental de las grandes ciudades, para la que se necesita una visión global que atienda a criterios económicos, de planificación urbanística, impacto visual y sostenibilidad.

Según expresa Borja Carabante, delegado de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, el cambio para la ciudad en los próximos años “viene de la mano de avanzar hacia el cumplimiento de las directivas europeas a través del incremento de la reutilización de los residuos que generamos, para caminar hacia esa economía circular tan necesaria para la ciudad de Madrid”.

En este sentido, la capital de España, que genera 1,2 millones de toneladas de residuos anualmente, ha fijado el objetivo de avanzar hacia la economía circular europea con un alto nivel de eficiencia en los recursos, en el marco de la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360.

Para trascender esa economía “trasnochada y lineal” por la cual según se compra un producto y se consume, se convierte en un residuo, hay que poner el foco sobre tres pilares esenciales: primero, reducir el residuo; segundo, reutilizarlo, y, tercero, reciclar, ha insistido el delegado.

La recientemente aprobada Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular prevé aumentar la preparación para la reutilización y el reciclado de residuos municipales hasta un mínimo del 55% en peso en 2025; para 2030, incrementarlo hasta un mínimo del 60% en peso y, para 2035, llegar hasta un mínimo del 65%.

El Ayuntamiento de Madrid ha dado ya grandes pasos con respecto a otras ciudades en materia de reciclaje, con servicios implantados y consolidados que la ley no considera obligatorios hasta fechas posteriores como, por ejemplo, la recogida de residuos textiles.

También la separación en origen ha incrementado considerablemente en la ciudad de Madrid en los últimos años debido a la mayor implicación de los ciudadanos, a la implantación de nuevos servicios y a las acciones de sensibilización.

En 2016, más del 88% del peso de los residuos que se recogían en la capital correspondía a fracciones no reciclables (resto no reciclable en su mayoría). En 2019, ese porcentaje había descendido al 72% y actualmente representa un 56%.

Si bien es cierto que aún queda mucho esfuerzo para alcanzar los objetivos de preparación para la reutilización y el reciclado que establece la ley, Madrid parece estar en una senda positiva que se verá reforzada con las medidas recogidas en el nuevo contrato.

La capital, que genera 1,2 millones de toneladas de residuos anualmente, ha fijado el objetivo de avanzar hacia una economía circular en el marco de la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360.

Contenerización y limpieza

El nuevo contrato contempla, en primer lugar, una ambiciosa renovación del parque de contenedores, con previsión de sustituir aproximadamente 30.000 contenedores en toda la ciudad, por un único modelo, para conseguir la homogeneización estética.

Los contenedores contarán con una nueva imagen y diseño propio y exclusivo para la ciudad de Madrid, aunque respetando los colores identitarios de cada una de las fracciones (azul, verde, amarillo, marrón y naranja) y serán de menor tamaño - reducido de los 175 centímetros actuales a menos de 150 centímetros - para un menor impacto visual del mobiliario en la ciudad y una mayor facilidad de uso.

A este respecto, el servicio de contenerización deberá garantizar el mantenimiento de los sistemas que mejoran la accesibilidad universal, así como el suministro y la instalación de todos los elementos nuevos que sean necesarios  -como por ejemplo, plataformas especiales- para que los contenedores puedan ser usados por todas las personas, de acuerdo con la normativa vigente en materia de accesibilidad.

Por otro lado, se incrementará también el lavado de los contenedores, que pasará a ser una vez al mes para contenedores de residuos orgánicos, ocho veces al año para envases y una vez cada dos meses para el resto. El saneamiento en profundidad de los puntos de contenedores se realizará una vez cada quince días, con levantamiento de los recipientes y limpieza de los residuos que hubiesen quedado atrapados bajo ellos.

Novedades en el servicio de recogida

Las nuevas propuestas en el servicio de recogida ponen el foco en las carencias o fallos del servicio anterior, “cuyo punto débil es que no estaba dimensionado a la realidad de consumo actual, una muy diferente a la que había en 2016”, afirma Carabante.

Estos cambios - como que hace unos años no existiera la separación de la fracción orgánica (contenedor marrón), que en la actualidad cerca de la mitad de las compras se realicen a través del comercio electrónico en lugar de por medios tradicionales, o que las cantidades de cartón recogidas se hayan multiplicado, de 33.000 toneladas en 2016 a más de 75.000 en 2021 - “hacen necesario acompasar las frecuencias a la nueva realidad”, ejemplifica.

Por este motivo, surge una de las modificaciones más importantes del contrato: el incremento de las frecuencias de recogida selectiva.

El nuevo contrato contempla una ambiciosa renovación del parque de contenedores, con previsión de sustituir aproximadamente 30.000 contenedores en toda la ciudad por un único modelo, para conseguir la homogeneización estética.

En lo que respecta a envases y papel/cartón se establece una frecuencia mínima de recogida para los contenedores de la vía pública que oscilará entre seis veces por semana y cuatro recogidas diarias, en función de la generación del residuo en la zona.

Para la fracción orgánica, se mantendrá la frecuencia diaria; y en el caso de otros residuos, como vidrio, pilas o textil, se adecuará a la demanda de la generación.

Por otro lado, con el fin de evitar la acumulación de papel y cartón en los contenedores, orientados principalmente al residuo proveniente del ámbito doméstico, el nuevo contrato contempla una ampliación importante de la recogida de cartón comercial puerta a puerta en las zonas con alta densidad de comercios, a los que la nueva Ordenanza de Limpieza prohibirá depositar sus residuos en los contenedores.

Las necesidades especiales de mercados y galerías de alimentación, entre otros, hacen necesario complementar el servicio con una recogida específica -que se efectuará en turno de tarde, de lunes a sábado, excepto festivos- con el fin de evacuar la totalidad de residuos generados que no pueden ser absorbidos por los servicios de recogida doméstica y comercial en otros turnos.

Asimismo, el nuevo plan integra la gestión de la recogida y transporte de los contenedores soterrados, tanto los nuevos que se implementarán en 30 ubicaciones visibles y transitadas del distrito Centro, como los ya existentes en el distrito Salamanca, en los que se renovarán los buzones.

También contempla, como hasta ahora, la recogida y gestión adecuada de los residuos de centros sanitarios (hospitales, centros de salud, consultas…), con equipos específicos que garantizan la correcta gestión separada del resto, así como la recogida a domicilio de los animales domésticos fallecidos.

Por último, incorpora nuevos servicios que hasta ahora se incluían en otros contratos como la gestión hasta el tratamiento final del papel y el cartón recogido, la recogida y tratamiento de los residuos textiles (ropa usada) - para los que se duplicará el actual parque de recipientes -  y la recogida neumática en las zonas de San Francisco Javier y Nuestra Señora de los Ángeles (Puente de Vallecas) y la futura de Madrid Nuevo Norte.

Tecnología e innovación

Otra de las grandes novedades del servicio ocurrirá en materia tecnológica, con la instalación de sensores en los contenedores de cartón, vidrio y envases de la vía pública, que se utilizarán: por un lado, para detectar cuando los contenedores estén al 80% de su capacidad máxima; y por otro, para controlar, en tiempo real y a través de GPS, las actuaciones de limpieza, saneamiento y mantenimiento.

Esto se traduce en una gran optimización del servicio, al precisar de un menor número de camiones circulando por la ciudad, adecuando los recorridos de los camiones de recogida; y también, facilitará la detección de anomalías que puedan originarse como incendios o desplazamientos no autorizados.

“La inteligencia artificial nos permitirá evitar lo innecesario, lo que nos hará más eficientes desde el punto de vista económico, de calidad del servicio y en materia de sostenibilidad”, precisa el delegado.

Otra de las grandes novedades del servicio ocurrirá en materia tecnológica, con la instalación de sensores en los contenedores de cartón, vidrio y envases de la vía pública, con el objetivo de mejorar la eficiencia en la recogida y monitorizar las actuaciones de limpieza, saneamiento y mantenimiento.

Vehículos sostenibles

La sostenibilidad es, precisamente, otra de las apuestas transversales contempladas en el pliego, cuyo principal eje de actuación pasa por la reducción de emisiones de CO2, asevera Carabante.

Por este motivo, la maquinaria y vehículos empleados por los concesionarios para la prestación del servicio deberán estar propulsados por motores de gas natural comprimido (ECO) o por motores CERO emisiones, según la clasificación de la Dirección General de Tráfico (DGT).

En ningún caso se admitirán camiones recolectores o de transporte de residuos que estén propulsados totalmente por motores diésel, biodiesel o etanol, quedando excluida de la licitación cualquier propuesta que no cumpla este precepto. De hecho, deberán incorporar, al menos, dos camiones recolectores compactadores CERO en cada uno de los tres lotes de recogida y transporte.

Conciencia ciudadana y sensibilización

La economía circular, la sostenibilidad y la separación de los residuos comienza en la cocina de cada una de nuestras viviendas, en nuestras elecciones de consumo y hábitos de vida, defiende el delegado, insistiendo en que la colaboración ciudadana es “absolutamente esencial” y  “debemos tener conciencia del impacto que generamos”.

Por ende, es necesario avanzar en la concienciación, razón por la cual el Ayuntamiento de Madrid trabajará también con empresas de comunicación que faciliten el acercamiento de la información a los comercios, a los mercados, a los centros escolares, etc.

De esta forma se pretende que, “desde los más pequeños a los más mayores tengan claros los conceptos relacionados con los residuos y puedan separar y reciclar de mejor manera”, concluye Carabante.

Principales datos de los nuevos servicios

• Duración: 6 años
• Presupuesto: 1.506 millones de euros
• Plan de actuación: El contrato se divide en cuatro lotes diferenciados, uno de ellos destinado a asumir exclusivamente la ‘contenerización’ de residuos.
• Los otros tres comprenden la prestación de recogida y transporte de residuos y se configuran en tres zonas:

1. Oeste, para los distritos de Centro, Tetuán, Chamberí, Fuencarral-El Pardo, Moncloa-Aravaca y Latina.

2. Este, para los distritos de Salamanca, Retiro, Chamartín, Moratalaz, Ciudad Lineal, Hortaleza, Vicálvaro, San Blas-Canillejas y Barajas.

3. Sur, para los distritos de Arganzuela, Carabanchel, Usera, Puente de Vallecas, Villaverde y Villa de Vallecas.