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Los avances tecnológicos nos acompañan ya en todos los aspectos de nuestra vida. Gracias a ellos ha mejorado la forma en la que nos comunicamos, nos movemos y realizamos nuestras compras. En esa línea, TheCircularLab -el centro de innovación abierta de Ecoembes en materia de economía circular- se ha convertido en un elemento clave en el avance de la gestión de residuos y mucho más. En 2017, Ecoembes dio lugar al nacimiento del proyecto SmartWaste, basándose en el producto de Minsait, Onesait Sustainability, una solución que ha sido reconocido por Microsoft por contribuir en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) comprendidos dentro de la Agenda 2030 de Naciones Unidas en el marco de su campaña #BuildFor2030.
SmartWaste es una plataforma que, gracias a la tecnología más puntera, ha desarrollado un sistema para que el proceso de reciclaje sea aún más eficiente. A través de desarrollos tecnológicos como el Internet de las Cosas y el Big Data, entre otros, la plataforma es capaz de captar información relevante sobre diferentes fases del ciclo de reciclaje, desde que el ciudadano deposita sus residuos en el contenedor hasta su llegada a la planta de selección. De esta manera, los agentes que coordinan y gestionan el proceso son capaces de tomar decisiones y llevar a cabo acciones que permiten mejorar el sistema e incrementar el hábito de reciclar en las distintas poblaciones.
De momento, el proyecto está en marcha en Asturias y La Rioja, dando servicio a más de un millón de habitantes.
Fernando Sanz, especialista en innovación de Ecoembes y responsable del proyecto SmartWaste, lo define como “una plataforma que permite mejorar los procesos de la gestión de los servicios en la recogida y tratamiento de residuos gracias a una mayor gestión de la calidad, una mayor información de la realidad de los servicios y un mayor conocimiento en todos los agentes que participan (operador, gestor, ciudadano).”
Entre las innovaciones que permiten recabar toda la información destaca la instalación de contenedores inteligentes, localizados y conectados o la incorporación de camiones conectados con GPS y sensores, que calculan el peso de los residuos y la ruta que realizan desde que los recogen hasta que los descargan en la planta de selección. Estos datos son los que ayudarán a las administraciones públicas a definir las mejores estrategias para la gestión de los residuos, incidiendo en cuestiones como el lugar en el que han de ubicar los contenedores, la cantidad de contenedores que son necesarias en cada población, así como las rutas más eficientes que deben seguir los camiones de recogida, o la frecuencia con la que han de pasar por cada zona. Todo ello, con una última finalidad: ayudar a la implantación de un modelo de ciudad inteligente y sostenible.
Además, SmartWaste estudia también otro tipo de datos, como los residuos que se depositan en cada contenedor, lo que permite conocer si los ciudadanos están reciclando los envases en los contenedores adecuados y detectar si existe una necesidad, o no, de aumentar las campañas de concienciación entre los ciudadanos de cada población.
Todo esto convierte a SmartWaste en una aplicación flexible que tiene en cuenta que cada entidad es diferente. “En casos de procesos maduros ayudamos a integrar esa información en nuestra plataforma, pero en lugares donde no se tiene acceso a grandes tecnologías simplemente con GPS puede organizarse un reparto por municipios teniendo en cuenta eso y el peso de báscula”. Como explica Fernando, “se trata de que la plataforma no exija, sino que responda a las necesidades específicas de cada entidad y de cada municipio”.
La tecnología y la digitalización está en las raíces de este proyecto. Marcos Leyes Bastida, Manager productos Economía Circular en Onesait, la unidad de producto de Minsait, nos explica su colaboración con Ecoembes: “desde Minsait, con Ecoembes, hemos creado un esquema de co-innovación. Hemos hecho y desarrollado la plataforma tecnológica que permite integrar la información de los residuos y de las plantas”.
Esto se manifiesta en una plataforma en la que se integran datos gracias al IoT procedentes de vehículos, de contenedores, de básculas de entrada de plantas y todo eso se gestiona mediante una plataforma con enfoque digital twin, en la que múltiples usuarios pueden tener acceso a esa información del día a día.
Marcos Leyes resalta que “toda esa información puede ser un data pool objeto de la aplicación de inteligencia artificial, machine learning y todo un despliegue de algoritmos que nos permitan generar patrones de conducta y generar contextos inteligentes disponibles para la toma de decisiones por parte de los gestores de los residuos”.
La Rioja, gracias a la colaboración entre TheCircularLab y el Consorcio de Aguas y Residuos de La Rioja, además de ser testigo de la creación y nacimiento de esta innovadora plataforma, es una de las primeras autonomías en aplicarlo para mejorar y optimizar su sistema de recogida y selección de residuos de los contenedores amarillo (envases de plástico, latas y briks) y azul (papel y cartón).
Además, gracias a SmartWaste podrán obtener datos y conocer si los ciudadanos depositan los envases en el contenedor que corresponde, así como la procedencia de los residuos, lo que permitirá a las instituciones desarrollar campañas concretas para concienciar a los ciudadanos e impulsar el reciclaje en La Rioja. Por ello, se trata de una plataforma que no solamente mejora la eficiencia de los procesos de recogida y selección, sino que también contribuye a conocer cómo actúan los riojanos en materia de reciclaje y fomentar así su participación en el reciclaje.
Según Eduardo Rincón Atienza, técnico de CARE, el Consorcio de Aguas y Residuos de La Rioja, “El proyecto SmartWaste nos permite estar a la vanguardia, este es un proyecto que engloba todos los servicios de recogida y nos permite tener una visión global de lo que es la prestación de estos servicios en la región”.
SmartWaste permite conocer si la ubicación y dotación de los contenedores está adaptada a las necesidades de aportación ciudadana para cada área concreta, de manera que la entidad que gestiona los residuos puede decidir si se deben buscar nuevas ubicaciones, cambiar las existentes o ampliarlas.
Es una colaboración indispensable, “compartimos el espíritu innovador con Ecoembes y por ello no solo participamos en este proyecto, tenemos otros proyectos en marcha referidos a la planta de tratamiento, como por ejemplo de desarrollo de la Planta 4.0 en el Ecoparque de La Rioja”, comenta Eduardo, de este modo “juntos hemos conseguido que para mirar al futuro de la gestión de residuos, hay que mirar a La Rioja”.
El Principado de Asturias, gracias a la colaboración entre TheCircularLab y COGERSA, es otra de las primeras autonomías en aplicarlo para mejorar y optimizar su sistema de recogida y selección de residuos de los contenedores amarillo (envases de plástico, latas y briks) y azul (papel y cartón).
Para Santiago García, responsable de Reciclaje y Recogida Selectiva de COGERSA, el Consorcio para la Gestión de los Residuos Sólidos de Asturias, “Asturias es un campo de pruebas perfecto, contamos con muchos ayuntamientos y muy variados. No es lo mismo una recogida en un casco urbano, que en una ciudad pequeña, un pueblo, una montaña, o en sitios con alta estacionalidad como sucede en zonas de Asturias, que también cuenta con zonas industriales”.
De hecho esta heterogeneidad de asentamientos hizo que COGERSA ya pusiera en marcha el proyecto SmartWaste Collection entre 2014 y 2017 con el objetivo de abordar la transformación digital de todos sus servicios de recogida, algo que realizaron, entre otras, con la tecnología de Distromel, como nos cuenta Juan Carlos Cortes, Project Manager de la compañía. “Distromel lleva muchos años desarrollando el hardware que permite adquirir los datos que ahora se utilizan, llevábamos mucho tiempo trabajando con COGERSA y está siendo muy interesante ver cómo actúan plataformas que son capaces de dar funcionalidad a todos esos datos”. Esta senda de digitalización y experiencia se incorpora ahora al proyecto SmartWaste.
Y es que la diversidad no es un problema para SmartWaste. Según Fernando Sanz, “se gestiona desde pueblos pequeños que requieren una recogida al mes o ciudades grandes como Gijón, cuyos niveles de servicios son muy distintos pero desde el punto de vista técnico es muy similar, los interfaces son los mismos, pero los repartos que van a generar son muy diferentes. Gracias a ello se puede hacer un análisis incluso a nivel de barrio y generar informes específicos”.
Desde COGERSA subrayan que “se trata de un paso más dentro de nuestro firme compromiso con la transformación digital, por la que llevamos años apostando mediante diferentes proyectos. Ahora, gracias a esta colaboración con Ecoembes, hemos optimizado nuestros procesos de recogida y selección de envases de plástico, latas y briks, así como de papel y cartón y disponemos de toda la información para adoptar decisiones estratégicas”.
De hecho, Santiago García no evita pensar en el futuro, para COGERSA una aplicación ideal sería “poder llegar a anticiparse y cubrir las necesidades de los usuarios y ayuntamientos antes de que se generasen”.
“En nuestra apuesta por la digitalización, esperamos que próximos convenios puedan ser una realidad en toda España. Dependiendo de la madurez del sistema ayudará más o menos, pero seguro supondría una ayuda a mejorar procesos. Ahora estamos en una fase de pilotaje, pero pensando en escalarlo a otras entidades”, explica Fernando Sanz, especialista en innovación de Ecoembes.
Pero no solo se trata de una aplicación que tiene en cuenta procesos y mediciones, SmartWaste es capaz de tener en consideración información socioeconómica proporcionada por bases de datos como el INE o el catastro. De ese modo “podemos basarnos en los datos para conocer el comportamiento final. Trabajamos con un contexto poblacional para facilitar herramientas a la ciudadanía”, explica Fernando.
Por su parte, desde Minsait comparten visión con Ecoembes y quieren “implantar estos desarrollos en el corto plazo, ya que los objetivos europeos hablan de 2030”. Para esa fecha habrá que haber multiplicado la eficiencia, “por tanto es crítico empezar a trabajar, no podemos esperar y los objetivos son muy exigentes. Hay que apalancarse en la digitalización”, destaca Marcos Leyes.
Pero ¿y el futuro de la gestión de residuos? Desde Distromel siguen innovando. Las últimas tendencias dirigen la atención al pago por generación y ellos este año estrenan un nuevo producto que sirve para control de accesos a los contenedores, “esto viene a dar la información de qué ciudadanos están accediendo a los contenedores y se podrá llegar a cobrar por las veces que cada ciudadano use ese contenedor y sistemas de control del puerta a puerta”, narra Juan Carlos Cortes.
Todas estas innovaciones podrían formar parte de un proyecto vivo como SmartWaste dada la filosofía del proyecto y de Ecoembes así como de sus colaboradores, “siempre es un placer que cuente contigo Ecoembes, es muy gratificante ver como una entidad tan importante aplica tus tecnologías”, concluye Juan Carlos.
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