El proyecto europeo Waste4Think, que coordina DeustoTech, ofrece nuevas soluciones en gestión de residuos que ayudarán a alcanzar los objetivos marcados por la Unión Europea en economía circular. Para ello, se están aplicando un conjunto de 20 eco-soluciones que integran tanto nuevas herramientas tecnológicas o fiscales, como estrategias de educación y participación ciudadana.
El municipio de Zamudio (Bizkaia) es uno de los cuatro municipios europeos piloto de este proyecto, junto con Halandri (Grecia), Seveso (Italia) y Cascais (Portugal). La principal acción en el municipio incluye la implantación de un Pago por Generación (PxG de ahora en adelante) incorporando el cierre electrónico de los contenedores y la identificación de las personas usuarias. De este modo, se podrá diferenciar la tasa aplicada en función del comportamiento de la población o las actividades económicas respecto a su recogida selectiva.
Los principales objetivos del nuevo PxG son:
Zamudio cuenta con cerca de 3.200 habitantes, y un gran ecosistema empresarial formado por 6 polígonos industriales y el parque científico-tecnológico más grande del norte peninsular. La generación de residuos industriales representa el 68% del total de residuos generados en el municipio, lo que supone un gran reto. Adaptar el PxG a este flujo mayoritario era una condición imprescindible para el éxito del modelo.
El nuevo PxG implica un cambio cultural en la forma de entender los residuos, ya no es algo que “desaparezca” y no tenga valor si no que debe gestionarse y recogerse de forma separada para poder obtener recursos y, a la vez, ver reflejada en nuestro bolsillo esta buena gestión. Es por ello que se cierran los contenedores y se introduce el uso de una tarjeta que contabilizará las aperturas y usos de los mismos. La tarjeta será como un “lector-contador” de la generación de residuos, similar al contador que tenemos para conocer el consumo de agua o de electricidad, simplemente que con el agua y la electricidad se registra la entrada (consumo) mientras que con los residuos se contabilizará la salida (generación) de los residuos.
Zamudio ha apostado por diferenciar tres tipos de tasa, que se pagará de forma trimestral, para la implantación del nuevo sistema de PxG en función de la tipología de usuario:
Para facilitar al máximo el reciclaje y minimizar la fracción resto, también se han instalado contenedores para el aceite usado, otro para pañales y compresas y mini puntos limpios. Algunas de estas acciones se hacen con la colaboración de otras entidades públicas, como la Mancomunidad de Txorierri y la Sociedad Garbiker de la Diputación Foral de Bizkaia.
La implantación del PxG requiere perder el anonimato y disponer de la identificación de las personas usuarias, así como de un sistema de contaje de las distintas aportaciones de residuos. Esto implica una necesaria coordinación e integración de las distintas tecnologías en juego, desde la propia adaptación de los contenedores, del sistema de lectura las tarjetas que identifican los usuarios, de la cerradura del contenedor o de la transmisión de la información de aperturas-usuario, hasta el tratamiento de los datos obtenidos para realizar el cálculo de la tasa trimestral.
Para ayudar tanto en la comunicación y resolución de dudas, como en la visualización de hábitos y el cálculo de la tasa, se ha desarrollado una App en el marco del proyecto Waste4Think que, en el caso de Zamudio, se ha podido integrar con una app previa que ya tenía el Ayuntamiento, evitando duplicidades y aprovechando canales ya existentes.
La gestión de los residuos municipales no resulta fácil de comunicar entre la ciudadanía. Las distintas percepciones respecto a la responsabilidad que debe ejercer la ciudadanía difieren mucho entre una persona y otra y, por otra parte, hay muchos mitos entorno a la gestión de residuos que hace tiempo que se arrastran y que son difíciles de cuestionar porque ya forman parte del imaginario colectivo.
Tanto la educación ambiental como la participación ciudadana se entienden como motores para una gestión del cambio efectiva que introduzca nuevas dinámicas en la gestión de los servicios municipales y en la relación de las personas usuarias con el mismo. Es por ello, que se han invertido muchos esfuerzos en potenciar una buena estrategia de educación ambiental y participación ciudadana que incluya el máximo de colectivos del municipio, preparando conjuntamente el terreno del cambio cultural y de hábitos que supone el PxG.
En el proceso participativo no solo se informó de lo que significa el PxG, sino que se debatió cómo llevarlo a cabo y se discutieron las distintas tarifas en sesiones participativas con cada uno de los grupos afectados.
En el caso de la ciudadanía, el proceso participativo arrancó con un primer encuentro en 2017 en el que se presentaron los retos del proyecto junto con reflexiones en torno al consumo, reciclaje y el medio ambiente. El segundo encuentro se llevó a cabo en octubre de ese mismo año para explicar el PxG así como las distintas opciones de pago respecto a los hábitos de generación y separación de residuos. El último encuentro fue en enero de 2018, se explicó cómo se implantaria el PxG y se decidió la tasa a pagar.
Para los comercios y el sector de la hostelería del casco urbano y la industria se llevaron a cabo distintas sesiones en las que se discutió el nuevo sistema así como la propuesta fiscal asociada.
El programa de educación ambiental incluye trabajar la participación, la ejemplaridad, la facilitación de nuevos hábitos y obtención de nuevos conocimientos. Se han utilizado medios locales, fiestas y tradiciones locales, y el tejido social y escolar para diseminar distintos elementos alrededor de la gestión de los residuos y la economía circular. Este marco permite fortalecer la transición hacia el nuevo sistema de recogida y la nueva tarificación del PxG.
Además, las instalaciones del ayuntamiento de Zamudio también han sido objeto de acciones destinadas a su ambientalización como, por ejemplo, el uso de papel reciclado, la eliminación de plásticos y envases de un solo uso en el office o sensibilización y formación para la correcta separación, que también han supuesto un ahorro en costes económicos.
Para testar el nuevo PxG, se realizó una prueba piloto con varias unidades en los barrios de Aranoltza y Sandoni que permitió detectar algunas modificaciones a realizar especialmente a nivel tecnológico, apertura de los contenedores, uso de la tarjeta, etc. La implantación del sistema se hará de forma paulatina asegurando que toda la población dispone de la información, la tarjeta actualizada, etc. Se prevé que para finales de noviembre ya se habrá terminado la implantación que se acompañará de una ordenanza que entrará en vigor a principios de 2020.
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