El objetivo principal de Zero Beach es valorar cómo se puede incidir en la mejora normativa para la prevención de los residuos plásticos en las playas
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01/07/2022
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El proyecto Zero Beach, coorganizado por la fundación Rezero y la asociación Eco-union y realizado con el apoyo de la Agencia de Residuos de Cataluña y la fundación Bemed y la implicación del Área Metropolitana de Barcelona y los Ayuntamientos del Prat de Llobregat, Gavà y Castelldefels, se llevó a cabo en 2019.
El objetivo principal de Zero Beach era el de valorar cómo se puede incidir en la mejora normativa para la prevención de los residuos plásticos en las playas fomentando cambios legislativos en las administraciones municipales y supramunicipales y en el marco de los planes municipales de prevención de residuos y de ordenanzas y normativas vinculantes. En concreto se estudió la situación de estos tres municipios teniendo en cuenta la legislación catalana y las competencias del Área Metropolitana de Barcelona sobre la gestión de las infraestructuras de las playas.
Tras un análisis de la problemática y de las medidas ya establecidas en otros lugares y una sesión de trabajo con diversos actores público-privados, se llevó a cabo una prueba piloto para testar distintas medidas de prevención de residuos en tres municipios costeros de Cataluña. Posteriormente, estas estrategias de gestión preventiva de residuos se evaluaron jurídicamente para facilitar su implementación en el Área Metropolitana de Barcelona.
El mar mediterráneo está sometido a muchas presiones humanas (turismo de masas, transporte marítimo, urbanización de la costa, sobrepesca) que han generado una alta acumulación de desechos marinos. Se calcula que en verano se incrementa un 40% la generación de residuos en el Mediterráneo debido a la masificación turística de las playas.
Estos residuos comportan graves impactos sobre los ecosistemas, suponiendo una pérdida de la biodiversidad marina, la intoxicación de animales y, potencialmente, de los humanos. Pero también comportan costes económicos para su recogida y gestión, así como por sus afectaciones sobre el turismo y la pesca – el coste económico global de la contaminación por plásticos se estima en 13.000 millones de dólares al año. Asimismo, la calidad estética de las playas también está relacionada con el valor cultural del turismo y el ocio.
Un 80% de los desechos marinos encontrados en el Mediterráneo procede de fuentes terrestres, principalmente por el turismo y las actividades recreativas en las playas. De estos residuos, solamente un 15% se acumula en las playas, el 70% se encuentra en el fondo marino y el 15% restante flota en el agua.
Se estima que el mar mediterráneo acumula entre el 21% y el 54% de las partículas de plástico a nivel mundial, y entre el 5% y el 10% de la masa de plástico mundial. Los plásticos, incluyendo las colillas de cigarrillos, constituyen más del 80% del total de los residuos en las playas y más de la mitad de estos artículos son de un solo uso (botellas de bebidas, envases de alimentos, bolsas, vasos y pajitas…).
Según los resultados del programa Ocean Initiatives de Surfrider Foundation, las colillas de cigarrillos representan el 25,33% sobre el total de desechos recogidos en el Mediterráneo europeo, mientras que las botellas de bebidas de plástico suponen el 17,23%.
El estudio de diversas medidas para prevenir la generación de desechos marinos procedentes del uso recreativo de las playas e impulsadas por instituciones públicas europeas, permitieron identificar y seleccionar 3 actuaciones para la prueba piloto. El objetivo de las pruebas era demostrar que las medidas son viables, fácilmente aplicables y que permiten reducir la cantidad de residuos acumulados en la arena y en el mar y, además, mejorar la salud de las playas.
Durante el verano del año 2019, se realizaron tres pruebas piloto de cinco días cada una, en playas urbanas y semi-urbanas y con una tipología de usuarios principalmente familiar, de las localidades de El Prat de Llobregat, Castelldefels i Gavà- todas ellas dentro del área metropolitana de Barcelona.
En primer lugar, se establecieron Espacios Libres de Humo en cada playa delimitados con banderas. Los usuarios eran informados de la medida en un punto informativo dispuesto en el acceso a la playa- donde se instalaron también ceniceros, y a través de educadores ambientales. Las franjas seleccionadas eran de entre 70 y 119 metros de largo. La reducción de la cantidad de colillas recogidas en la arena fue de hasta el 81%.
Se instalaron también Puntos de Recogida de Envases en los puntos informativos para fomentar el retorno de envases de bebidas consumidas en la playa mediante un incentivo económico. Simulando un sistema de depósito, devolución y retorno de envases de envases se ofrecían 5 céntimos por cada envase entregado. Se recuperaron así hasta 600 envases en 5 días.
Paralelamente se llevaron a cabo Acciones de Sensibilización de los usuarios a través de la colocación de paneles informativos indicando la problemática ambiental de los elementos de un solo uso más habituales en las playas y sugiriendo alternativas reutilizables para evitar la generación de residuos. A su vez, se sortearon 30 kits de prevención de residuos con elementos reutilizables entre los usuarios de playas y online a través de Instagram. A lo largo de los 15 días se interactuó con más de 2.500 personas y hubo más de 5.000 interacciones en las redes sociales. La repercusión en la prensa local también fue considerable reflejando el interés en el tema
Para monitorizar los resultados se realizaron 6 caracterizaciones de residuos (2 en cada localidad) con anterioridad y posteriormente a la prueba piloto. Se analizaron así, la tipología y cantidades de los residuos recogidos en contenedores seleccionados y cercanos a los puntos informativos, así como en la arena de la zona sin humo.
La contaminación de los mares y las playas por plásticos de un solo uso y otros residuos se produce en parte por la falta de políticas de prevención de residuos efectivas, por la baja concienciación sobre las playas como espacios naturales muy vulnerables y por la falta del cumplimiento estricto del principio de responsabilidad ampliada por parte de los productores.
La Directiva Europea sobre la reducción de determinados productos de plástico es un marco que tiene que permitir avanzar hacia la reducción de los plásticos de un solo uso que se encuentran con más frecuencia en el mar, pero su despliegue es aún demasiado limitado como para evitar el grave problema ecológico que estos generan.
El despliegue de políticas en prevención y gestión de residuos, salubridad pública, turismo y, más directamente, en limpieza de playas, pueden proyectarse de forma conjunta con el fin de conseguir desterrar las colillas y el humo de la playa.
En el caso de la legislación catalana, tanto la Ley municipal y de régimen local, la Ley del Turismo y la Ley de Residuos disponen que la salubridad pública y la higiene de las playas, así como la gestión de los residuos son ámbitos en que los entes locales deben actuar (la Ley municipal y de régimen local incluye también aspectos relacionados con el medio ambiente y el turismo). Competencias que refuerzan la Ley de Costas y la Ley estatal de residuos. Asimismo, el Estatuto de Autonomía de Cataluña reconoce que los gobiernos locales tienen también competencias sobre las actividades y usos que se llevan a cabo en las playas.
En este marco legal se analizaron pues las posibilidades de los municipios de Gavà, Castelldefels y El Prat de Llobregat para llevar a cabo medidas de prevención de la presencia en las playas de colillas, así como de la posibilidad de reforzar el uso de vasos reutilizables en los chiringuitos de playa.
Desde Rezero y Ecounion, mediante el proyecto de Zero Beach, proponemos las siguientes posibilidades de amparo o mejora legislativa que pueden ser implementadas prontamente y que pueden resultar muy eficientes y de bajo coste por parte de los municipios. En cualquier caso, es importante implicar a todos los agentes para el servicio de playas en la implantación de estas medidas.
En cuanto a las limitaciones de fumar en las playas, a nivel municipal se pueden:
• Impulsar cambios en las ordenanzas municipales, reforzando la tipificación de abandonar colillas en la arena.
• Desarrollar campañas de sensibilización y designar zonas de fumadores específicas.
Además, se puede trabajar con los chiringuitos y otros establecimientos de las playas a nivel municipal a través de:
• Adaptar las ordenanzas municipales para incluir medidas obligatorias de prevención de plásticos de un solo uso en los chiringuitos: vaso retornable, prohibición de botellas de plástico, cubiertos-platos, pajitas, monodosis, etc.
• Hacer campañas en las playas para fomentar cambios de hábito de los usuarios.
En Rezero, fundación establecida hace más de 15 años, ofrecemos apoyo a aquellas administraciones que quieran impulsar estrategias encaminadas hacia el Residuo Cero ya sea a través de la implantación de medidas concretas o dentro de un plan municipal de prevención de residuos.
Zero Beach puede replicarse y adaptarse a otras localidades costeras interesadas en desarrollar campañas de prevención de residuos y desechos marinos en playas a través del impulso de estrategias y/o normativas municipales y/o regionales y proyectos de cooperación con otros agentes.
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